Las tendencias en los interiores corporativos que se verán en 2022, darán una respuesta a estas nuevas necesidades y se derivan de reflexiones más profundas que los líderes de las organizaciones y expertos.
Hemos aprendido a ser productivos en los diferentes esquemas de trabajo, ya sea híbrido, “home office” o presencial. La diferencia o necesidad actual es, poder dar la libertad de decisión a los colaboradores en cuanto a su forma de trabajar siempre y cuando, den los resultados esperados y esto como consecuencia, lleva a las empresas a evaluar el tamaño real de oficina que necesitan, así como las ubicaciones de las mismas si sus colaboradores no estarán ahí el cien por ciento de su tiempo.
Más importante aún, cómo deberán diseñar ese espacio y sus lineamientos de colaboración para que los valores no se pierdan y la cultura se siga cultivando en todos y cada uno de ellos. Dentro de esos espacios, la disposición del layout cambia en definitiva. A pesar de que quizá se busquen menos metros cuadrados y ahorros en su precio, se tiende a una mejor calidad y bienestar del colaborador.
Si bien ya existía una tendencia prepandemia donde los lugares fijos desaparecían, las restricciones sanitarias la han acelerado, lo mismo que la de los lugares flotantes, la mayor conectividad de carácter inalámbrico, las áreas de reuniones y al mismo tiempo, aquellas que permitan realizar tareas de forma privada, donde las personas necesitan estar concentradas en ciertas tareas o realizar llamadas sobre información estratégica de la empresa y/o de los clientes. Todo ello, ahora al amparo de la hiperdigitalización.
Ante la pregunta si las oficinas van a desaparecer, la respuesta es no. Como una especie singular de energía, éstas sólo se transforman. El home office también ha dejado muchas lecciones: hoy sabemos que no es para todos y que no todas las tareas son ideales para el trabajo remoto, lo mismo que no todas las personas lo son, y que esa cualidad innata de los seres humanos de socializar, los sigue arrastrando a la convivencia y el intercambio de pensamientos para producir sus mejores ideas. La clave, es libertad y poder combinar los diferentes esquemas.
En estos días, el empleado también descubrió su capacidad para decidir quedarse o no en una empresa dependiendo de lo que ésta le ofrece en términos de ambiente laboral, oportunidad de crecimiento y desarrollo profesional.
Por otro lado, la tendencia en cuanto a los servicios que se ofrecen para la transformación de los espacios de trabajo, va más allá de lo arquitectónico para volverse más consultivos e incluso financieros.
No basta con sugerir poner o quitar un muro de tablaroca de determinado lugar, o colocar áreas verdes, los temas son más profundos y tocan el diseño de estrategias que deben seguir protocolos sanitarios, muchos incluso van más allá en la búsqueda de certificaciones de calidad en cuanto al bienestar de los ambientes interiores pero también en cuanto a la garantía del bienestar de los ocupantes.
Todo lo anterior, significa inversión en un momento en que los presupuestos se han limitado por consecuencia de la crisis económica, por lo que los esquemas de financiamiento de proyectos de construcción y equipamiento de interiores, mediante un esquema de arrendamiento puro, es una gran alternativa que permiten concretar cambios en estos momentos.
*Directora Comercial de GAYA
