De acuerdo con un informe, los activos terciarios del Real Estate europeo tendrán una mayor resistencia ante el repunte de la inflación que los ubicados en Norteamérica, Oriente Próximo o Asia-Pacífico.
Esto se debe al uso generalizado de la indexación de las rentas en los contratos, lo que significa que el plazo medio de alquiler es menos importante debido a la variación automática.
Con la inflación al alza en los principales mercados internacionales y una probable subida de tipos de interés durante este año, los activos del segmento logístico sobresalen por la fuerte demanda inferior.
Savills Aguirre Newman subraya que sus resultados se basan en la combinación de tres componentes para estimar el nivel de protección ante la inflación desde el punto de vista de los propietarios.
Estos son la duración típica de los contratos de alquiler, participación de contratos cuya variación de rentas está explícitamente ligada a un índice y la tasa de disponibilidad en función de demanda subyacente y a tres años.
La consultora indica que la ciudad europea más resiliente en oficinas, logística y retail es Ámsterdam, la capital de los Países Bajos, de acuerdo con una publicación de EjePrime.
Madrid, en España, también está en buena posición frente a otras ciudades por su mejor cobertura ante la inflación especialmente en oficinas y retail tradicional, como centros comerciales.
La consultora señala al mercado londinense de oficinas como el de menor protección ante la inflación, pues no emplea la indexación, sino la habitual revisión de las rentas cada cinco años.
A su vez, los mayores niveles de desocupación reducen el poder de fijación de precios de los propietarios, y los largos plazos de los contratos de arrendamiento suponen una comparación negativa frente a otras capitales y grandes ciudades europeas.
El sector industrial no es diferente, aunque la fuerte demanda anima a los inquilinos a optar por revisiones de alquiler en el mercado libre con la esperanza de que éste supere la inflación.
En los mercados estadounidenses la subida de los alquileres suele ser fija y, por lo tanto, los ingresos corren el riesgo de sufrir un periodo sostenido de inflación inesperada, y los contratos también suelen ser a largo plazo, en especial, los de oficinas.
En Asia-Pacífico la indexación es también infrecuente. Sin embargo, los contratos de arrendamiento suelen ser cortos, de entre tres a cinco años, con frecuentes revisiones.
Savills señaló que el sector residencial también tendría una buena cobertura contra la inflación, al igual que los hoteles arrendados, pues los plazos de los contratos de renta son de 25 años.