Esto es conveniente en todos los ámbitos de la vida, pero hoy nos referiremos a las cuestiones jurídicas y patrimoniales, donde estos cierres anuales nos dan la oportunidad de revisar el estado de los instrumentos que nos brindan certeza jurídica para tener tranquilidad.
Adicionalmente, hacer una revisión de éstos nos permite prever ante la posibilidad de que, tanto derechos, como impuestos y otros gastos notariales, tengan una actualización en su costo el siguiente año. En este sentido, recuerda que tu notaria o notario pueden ser un aliado importante a la hora de dejar concluidos tus asuntos jurídicos para no postergarlos un año más.
A continuación, te recordamos algunos de los pendientes que podrías dejar resueltos antes del cierre del año acudiendo a tu notaria o notario:
- Testamento.
Este instrumento jurídico nos permite disponer de nuestros bienes y derechos para después de nuestro fallecimiento. Es una herramienta eficaz para dar seguridad a las personas que amamos, al tiempo que mantenemos nuestro patrimonio mientras vivimos.
- Documento de voluntad anticipada.
Con este novedoso instrumento podemos decidir que, en caso de caer en una enfermedad incurable que sea declarada en etapa terminal, no seamos sometidos a procedimientos o tratamientos que propicien la obstinación terapéutica.
3.- Escrituras de adquisición de propiedad.
Los contratos por los que se adquieren bienes inmuebles requieren ser celebrados en escritura pública. Esto brinda certeza jurídica al propietario y le da la confianza de que todos los elementos necesarios para que el vendedor pueda transmitir la propiedad se cumplan debidamente. Al realizar la escritura, tu notaria o notario revisará toda la documentación previa, obtendrá información de diversas dependencias, pagará los impuestos locales y federales que sean procedentes y realizará la inscripción en el Registro Público de la Propiedad.
4.- Formalización de contratos privados de compraventa sobre inmuebles.
Una situación común entre los mexicanos es adquirir inmuebles celebrando contratos privados, los cuales no dan seguridad jurídica. En muchas ocasiones son un requisito que establecen los constructores para quienes les compran, o bien una costumbre en el mercado inmobiliario para asegurar la venta en tanto se firma la escritura pública. Desafortunadamente, esta situación, que debiera ser temporal, muchas veces se mantiene en el tiempo, lo que deja a los adquirentes a merced de sus vendedores que podrían nuevamente disponer del inmueble; o bien de los acreedores de propietarios anteriores que podrían embargar o conseguir algún gravamen respecto de nuestro inmueble.
5.- Tramitación de herencias.
Cuando resultamos ser herederos o legatarios de algún familiar o ser querido, ocurre, como en el caso anterior, que en algunos casos se deja pendiente la tramitación respectiva. Esto genera riesgos, nos deja a merced de bandas delincuenciales que buscan inmuebles de personas fallecidas y aumenta las posibilidades de que los costos y trámites se vayan complicando por el fallecimiento o pérdida de facultades de algunos de los involucrados en la herencia. Además, nos impide el acceso a créditos hipotecarios que requieren la documentación en orden.
Aunque quizás no sea posible terminar el trámite, si a estas alturas del año no se ha iniciado, es una buena ocasión para emprender el camino, poner de acuerdo con los involucrados y acudir a una primera cita en la notaría.
Existen muchos otros trámites en los que tu notaria o notario te pueden ayudar para estar y sentirte seguro. Desde el Colegio de Notarios te invitamos a aprovechar este cierre de ciclo para resolver tus pendientes.
* Notario 180 de la Ciudad de México
