Durante los primeros seis meses de 2021, incrementaron los metros cuadrados (m2) del espacio de trabajo flexible o coworking en la región Europa, Oriente Medio y África (EMEA), a 155,000.
Esto supone un aumento de 25,000 m2 respecto al 2020, además, el 60% de los operadores plantea entrar en nuevos mercados en los próximos 12 meses.
Según el informe ‘Flexpansion 2021’, de Colliers, un 77% de las empresas notó un aumento de la demanda ‘pago por único uso’ y un 72% notó un crecimiento en contrataciones en espacios de trabajo flexible.
En tanto, los grandes actores del mercado permanecen activos, pero su predominancia se reduce en lo que se refiere a nueva oferta.
IWG y WeWork representan solo el 20% del pipeline activo, mientras que dos años antes representaban hasta un 33% del producto. WeWork redujo espacios en Barcelona, Copenhague, Londres y Oslo.
Crecer significativamente los acuerdos entre operadores, impulsados por el apetito de los inversores por la exposición directa al sector y los especializados para ofrecer mejores servicios compartidos para inquilinos.
El coworking de EMEA representa el 2% de la oferta, que supone una oportunidad para que operadores existentes y nuevos penetren en el mercado, especialmente de ciudades secundarias.
Durante la mitad del año, la firma Grafter se expandió en Dublín y Microlab en Róterdam, mientras que X+why firmó cuatro acuerdos de gestión en Birmingham y duplicó presencia en Londres en un año.
El informe añade que en Finlandia, YIT adquirió Uma Workspace y estableció YIT Workery+ en tres ubicaciones distintas del área metropolitana de Helsinki.
Mientras que el proyecto Myo flex de LandSec abrió su segunda ubicación y The Office Group firmó un acuerdo de gestión con Argent para desarrollar un nuevo centro de trabajo de 16,000 m2 en Kings Cross, Londres.