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Cada año surgen hasta 15 mil viviendas de este tipo, que representan un riesgo porque no están alineadas a normas de construcción. 

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El desarrollo de vivienda en zonas irregulares es un fenómeno que crece cada vez más en Puebla y surgen hasta 15 mil viviendas de este tipo cada año, que representan un riesgo para los habitantes porque no están alineadas a normas de construcción vigentes y dificultan la dotación de servicios básicos. 

La construcción de vivienda en zonas irregulares proliferó en distintos puntos del estado ante invasiones y comercializadores que engañan a la gente ofreciendo predios con facilidades de pago y que ponen a las familias en una situación vulnerable.

Luis Alberto Moreno Gómez Monroy, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (Canadevi), comentó que el desarrollo de vivienda en zonas irregulares también representa un problema para las autoridades porque genera una demanda de servicios.  

“Esto ha proliferado y es un problema muy fuerte porque puede presentar son problemas para las familias. No se respeta en lo más mínimo la seguridad personal y jurídica de los ciudadanos. Estos asentamientos irregulares, al final del día, nos cuestan a todos y se convierten en problema para cualquiera de los ayuntamientos”.  

Explicó en entrevista con Milenio que los desarrolladores formales de vivienda están obligados a construir bajo estrictos reglamentos y normas, y que respetan el área por donde pasan ductos de Pemex o cables de alta tensión, mientras que hay comercializadores que venden lotes en zonas prohibidas o irregulares. 

Moreno Gómez Monroy estimó que por cada vivienda formal que se construye en el estado se edifica una de manera irregular, lo que también genera complicaciones para escriturar. En ese contexto, el líder de la Canadevi apoyó la iniciativa del gobierno estatal de verificar asentamientos en zonas prohibidas.

De esta forma, se evitarán tragedias como la que ocurrió el domingo pasado, en la junta auxiliar de San Pablo Xochimehuacan, donde más de 250 viviendas resultaron dañadas tras la explosión de una toma clandestina a ductos de Pemex. 

En septiembre, el Colegio de Ingenieros Civiles del Estado de Puebla (CICEPAC) mencionó que la construcción de vivienda en Puebla dejó de ser atractiva y el centro histórico está más deshabitado debido a la falta de planeación, que lleva a tener lugares poco habitables, que resultan en el abandono de zonas de la ciudad.