El próximo 26 de septiembre, los berlineses podrán votar la expropiación de viviendas que las grandes inmobiliarias explotan en la capital de Alemania; la consulta no será vinculante.
“¿Quieren que el gobierno de Berlín expropie 240,000 viviendas a los grandes propietarios?”, es la pregunta. Un sí no garantiza expropiaciones, pero alimenta un debate público que lleva años sin cerrarse.
A unos días de la votación, muchas personas se preguntan cómo se pagará la expropiación de miles de viviendas con un precio medio del metro cuadrado que ronda los 3,800 euros en Berlín.
La medida, en todo caso, afecta a inmobiliarias con un patrimonio de más de 3,000 viviendas y con un 80% de clientes como inquilinos particulares.
La votación se celebrará después de que la pasada primavera diversas plataformas recogieran 183,711 firmas válidas solicitando su celebración.
La ley local berlinesa prevé que una petición puede someterse a referéndum si es rubricada por el 7% del electorado, en este caso más de 170,000 personas.
El encarecimiento de la vivienda y los alquileres en Berlín forman parte de los debates políticos tanto de la ciudad como de Alemania, igual que en otras grandes capitales europeas.
Esto, porque el 80% de los berlineses viven de alquiler y cada vez resulta más difícil vivir en un lugar céntrico en la misma capital alemana, de acuerdo con una publicación de EjePrime.
La atracción que ejerce la capital alemana para los inversores y la falta estructural de vivienda incrementaron los precios en casi el 85% entre el 2007 y 2019.
Grandes inmobiliarias con miles de viviendas en cartera, como Vonovia y Deutsche Wohen, que conversan para una fusión, están en el punto de mira de los ciudadanos.