Debido a los malos resultados en ingresos y ocupación a causa de la pandemia, Grupo Posadas analizará su entrada voluntaria al Capítulo 11 del Código de Bancarrotas de Estados Unidos en la próxima asamblea ordinaria programada para el 28 de agosto.

Discutirá la restructuración de ciertos pasivos de la sociedad, como la emisión de nuevos Senior Notes por 392 millones 605 mil dólares, “incluyendo, en su caso, la solicitud voluntaria de protección y aprobación de la restructuración prevista en el Capítulo 11 del United States Code”.

Según la última convocatoria enviada a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), para su asamblea ordinaria, “se discutirá la aprobación del acuerdo de apoyo financiero con ciertos tenedores de deuda (Restructuring Support Agreement) y los mecanismos de implementación de la reestructura”.

También discutirá el otorgar garantías reales respecto a algunos bienes inmuebles de la empresa, de las cuentas por cobrar resultantes de los distintos programas vacacionales, entre otros activos de garantía, así como el otorgamiento de garantías personales de todas sus subsidiarias.

El propósito de Grupo Posadas es lograr “una estructura de capital eficiente que le permita a la compañía dar prioridad al uso de liquidez para sus operaciones, así como preservar su eficiencia operativa y mantener los elevados estándares de calidad que distinguen a los hoteles y club vacacional del Grupo”.

Los ingresos de la empresa propietaria de los hoteles Fiesta Inn y One Hoteles, mostraron en 2020 un decremento de hasta 42.4% pasando de 9 mil 72 millones de pesos (mdp) a 5 mil 225 mdp con una pérdida neta de 2 mil 138 mdp.

Entre marzo y abril del año pasado, la empresa suspendió operaciones en 105 hoteles. En total, dijo que cerraría 14 mil 955 habitaciones, que representaban el 49% del inventario administrado. Actualmente, e grupo opera 181 hoteles y 28 mil 697 cuartos propios, 180 en México y uno en República Dominicana.