El crecimiento del precio de las casas en Estados Unidos (EU) aceleró en abril a un ritmo más rápido en más de tres décadas a medida que la fuerte demanda de vivienda continuó enfrentándose a la escasez de propiedades residenciales.
El índice nacional de precios de vivienda de S&P Case-Shiller subió un 14.6% año tras año en el cuarto mes de este año. Esto se produjo después de un salto anual de 13.3% en marzo, y fue “la lectura más alta en más de 30 años”, según el informe.
Mientras, la combinación de 20 ciudades que abarca las zonas metropolitanas, como Dallas, Miami, NY y San Francisco, subió 1.6% respecto al mes anterior y un 14.9% año tras año, el mayor aumento anual desde diciembre de 2005 y en comparación con las expectativas de un aumento anual de 14.5 por ciento.
Phoenix, San Diego y Seattle reportaron los mayores aumentos año tras año entre las 20 ciudades en abril. “El desempeño de abril fue verdaderamente extraordinario”, dijo Craig Lazzara, director general y jefe global de estrategia de inversión de índices en S&P Dow Jones Indices.
Si bien el auge se impulsó en parte por la demanda de viviendas suburbanas relacionada con la pandemia, Lazzara mencionó que también puede “representar una aceleración de las compras que habrían ocurrido de todos modos en los próximos años”.
Los precios subieron el año pasado cuando los ciudadanos aprovecharon las tasas hipotecarias históricamente bajas para comprar casas en los suburbios. Esa demanda, combinada con una oferta limitada de viviendas, hizo subir los precios a niveles récord, y se agravó más por el alza en los costos de la madera.
Para los especialistas, el aumento de los precios de la vivienda desalienta a las personas que compran por primera vez, señalaron los economistas, aunque algunos esperan que la demanda de propiedades suburbanas baje a medida que se desvanezcan los temores de la pandemia.
Si bien los precios más altos pueden traer más vendedores al mercado, las personas también tendrán que encontrar un lugar para vivir, a menos que estén vendiendo una segunda casa o una de vacaciones, lo que tendría un efecto modesto en el desequilibrio entre la oferta y la demanda.
El aumento de los precios de las viviendas también llamó la atención de los funcionarios de la Reserva Federal. Eric Rosengren, presidente de la Fed de Boston, dijo que EU no puede permitirse un “ciclo de auge y contracción” en el mercado de la vivienda que amenace la estabilidad financiera.
/Con información de The Financial Times/