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Uno de los mayores retos actuales es que los inquilinos cumplan con sus obligaciones en el pago de rentas.

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Con el objetivo de hacer llegar los instrumentos de garantía a un sector más amplio de la población en operaciones de uso cotidiano, donde las personas se beneficien de la palanca que significa contar con una garantía de cumplimiento a sus obligaciones contractuales, se ha creado una garantía para el sector inmobiliario residencial para que tanto arrendadores de inmuebles como arrendatarios tengas certidumbre.

En conferencia de prensa, Enrique Murguía Pozzi, director general de grupo financiero Aserta, afirmó que en México es fundamental establecer mecanismos de garantías. Señaló que en la economía nacional el monto de los contratos garantizados por el sector asegurador de caución - afianzador representa 18% del PIB.

Por ello, Aserta y la compañía firma belga Hocelot, presentaron la aplicación Nowo, que ofrece una garantía 100% digital bajo la modalidad de seguro de caución que se ofrece a propietarios e inquilinos de vivienda residencial. De esta forma Aserta será capaz de suscribir riesgos usando modelos con un alto nivel de calibración, lo que permitirá abordar nuevos mercados en los que el uso de garantías contractuales es una necesidad.

A través de dicha plataforma (aplicación) se ofrece un alternativa para propietarios e inquilinos de vivienda residencial, que garantiza de manera incondicional el pago del 100% de las rentas, el monto de los servicios hasta una determinada cantidad y el pago de una indemnización en caso de no desocupación.

Nowo tiene el objetivo de beneficiar a todos los participantes en la cadena, pequeños y grandes propietarios tienen la seguridad de rentar a un inquilino calificado que recibe la garantía de Aserta.

Este producto se lanza en momentos cuando el mercado de renta residencial muestra un impacto derivado de la pandemia, debido a la disminución en los ingresos de las familias y que se ha reflejado en la morosidad de los inquilinos.

Murguía indicó que nunca se tratará de sacar a las personas, sino de garantizar que puedan pagar a los dueños de las propiedades la renta correspondiente.