Ante la posibilidad de perder a arrendatarios, algunas empresas de espacios de oficinas en México están renegociado las condiciones con las que firmaron sus contratos de renta, por lo que algunos dueños los han flexibilizado para evitar que no puedan ocupar sus espacios en el corto plazo. Así lo señaló Lorena Fuertes, directora ejecutiva de Transacciones de Oficina de JLL México.

Añadió que ante el escenario actual, algunos arrendatarios han tenido que renovar los contratos fijando la renta en pesos mexicanos; pues muchos contratos de arrendamiento, principalmente de edificios clase A, están estipulados en dólares americanos. Indicó que este escenario es resultado, en gran medida, de los problemas económicos que muchas empresas en México están enfrentando luego de la pandemia derivada del COVID-19; adicional al tipo de cambio del peso frente al dólar, que en los últimos cinco meses ha sufrido una devaluación de entre el 20 y 30 por ciento.

Sin embargo, Fuertes aseguró que la situación actual del sector abre una ventana de oportunidad en el mercado de oficinas para aquellos que sepan aprovechar esta coyuntura, y que tengan visión de mediano y largo plazo: “Este escenario puede ser aprovechado por empresas que, pudieran renegociar contratos, incluso ampliar y reconfigurar sus espacios; justo buscando adaptarse al escenario actual del sector”.

Además, la ‘nueva normalidad’ a la que tendrán que adaptarse las empresas en el país, provocará que muchas empresas busquen espacios que brinden un entorno de seguridad, salud y confianza a sus empleados, con el fin de generar condiciones para evitar nuevos brotes del virus. Por tanto, señaló la ejecutiva en un comunicado, algunas empresas buscarán migrar sus oficinas a edificios clase A, que implican espacios más abiertos y más acordes a la nueva realidad del sector.

Por otra parte, y a pesar de que en el país existen pocos edificios con certificación Wellness, las empresas que sigan demandando espacios de oficina migrarán a edificios que garanticen la salud de su fuerza laboral; y las que no cuenten con estos espacios, tratarán de compensarlo con la flexibilidad para trabajar algunos días a través delHome Office. La representante de JLL también comentó que la pandemia ha provocado incertidumbre ante la posible remanencia del virus, factor que puede retrasar planes de compra y venta de edificios y oficinas, así como del arrendamiento de los inmuebles sin importar el tipo de suelo.