Sin embargo, el 19S modificó al mercado inmobiliario en otras vertientes, ya que se presentaron cambios al reglamento de construcción, y a la operatividad de empresas dentro del sector, también el aumento en la demanda de vivienda y el comportamiento de la población en el consumo e inversión en bienes inmuebles.
El colapso de 38 inmuebles en ocho delegaciones obligó a implementar dos normas nuevas y actualizar las ocho restantes con objetivo de aminorar el impacto de un sismo de mayor magnitud. Al delegarse responsabilidades a dueños, directores responsables de obra y corresponsables técnicos se pretende evaluar y revisar los estudios de los proyectos inmobiliarios a fin de determinar su nivel de seguridad y cumplimiento.
A partir de ellas, las plataformas de crowdfunding inmobiliario con desarrollos en la Ciudad de México implementaron medidas para salvaguardar los intereses de sus inversionistas. “Tras el sismo, hacemos un análisis a profundidad tanto del desarrollador como del proyecto a nivel financiero, técnico y legal. En el proceso de selección se pone énfasis en que el desarrollo cuente con los documentos legales que avalan la factibilidad del predio y la construcción del inmueble, además de que se haya llevado a cabo el estudio de la zona y de los predios colindantes al desarrollo”, menciona David Agmon, socio fundador y CEO de Inverspot.
Destacó que cuando ocurrió el sismo, se contaban con diversos proyectos en desarrollo en las zonas afectadas, pero la gran mayoría de los clientes mantuvieron su inversión, ya que se trataban de edificaciones nuevas y más seguras. Además, observaron una variación en la plusvalía en las zonas afectadas y una disminución en el ritmo de las ventas; sin embargo este efecto se ha ido regularizando en el tiempo, destacó.
Sumando la demanda de los habitantes que quedaron sin hogar y los que se están mudando a edificios más seguros, la industria de la construcción se está viendo beneficiada, lo cual se vio reflejado en el crecimiento del 1.5% anual durante el primer trimestre del año, de acuerdo con el Centro de Estudios Económicos del Sector de la Construcción (Ceesco).
Al mismo tiempo la industria ha observado un cambio en el comportamiento de las personas en cuanto a decisiones de compra, renta e inversión mediante plataformas de crowdfunding inmobiliario. “Muestran más cautela al momento de elegir el proyecto a invertir, solicitan más información y muestran interés en el sistema de construcción y la seguridad, incluso sin saber bien del tema. También buscan saber si el proyecto cuenta con la licencia de construcción o en su caso un documento que ampare la seguridad estructural del desarrollo”, comentó Agmon.
Dijo que en el caso de su firma, el inventario de inmuebles se desplaza sin importar la ubicación, incluso si se encuentran en zonas afectadas, ya que las variables que más toman en cuenta los inversionistas al momento de elegir, son el rendimiento y el plazo que ofrece el proyecto. “Verificamos minuciosamente al desarrollador del proyecto, las características del proyecto (como m2 del terreno, m2 de área libre, número de departamentos, número de niveles), si cuenta con licencia de construcción (avalado por la Secretaría de Desarrollo Urbano de la delegación), y si los resultados del estudio de mecánica de suelos corresponde al tipo de cimentación, capacidad de resistencia (altitud del edificio) materiales y procesos para su construcción, entre otros”, finalizó.
Por último, la firma destacó cinco recomendaciones para tomar en cuenta al momento de invertir en el sector inmobiliario:
1. Invertir en desarrollos nuevos que cumplan con las nuevas normas del Reglamento de Construcción.
2. Asegurarse que el desarrollador cuente con todos los documentos legales que avalen la seguridad estructural del proyecto.
3. Evaluar la situación estructural de edificios colindantes y zona en general.
4. Realizar estudios de mercado de la plusvalía de las zonas.
5. Diversificar el capital a través de varios proyectos.