El estudio contó con la participación de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), Conavi, Infonavit, Fovissste, Fonhapo, RUV, Convives, Habitat International Coalition (HIC) y BBVA-Bancomer. El “Estado Actual de la Vivienda en México 2016” integra una visión de las condicionantes, transformaciones y adaptaciones que inciden en el desarrollo dinámico del sector. En él se identifican los retos económicos y financieros, así como los cambios, avances y acciones realizadas en el sector durante 2016.
En la edición de este año destacó cómo en un entorno económico de crecimiento moderado del PIB y de la industria de la construcción, en el que Infonavit mantuvo su colocación de crédito aumentando la participación de la Hipoteca Verde, mejorando los indicadores de Vida Integral Infonavit y de la Evaluación Cualitativa de la Vivienda y su Entorno (ECUVE).
Fovissste por su parte aumentó el número de créditos otorgados en 22.3% y en monto en 3.1%. Por parte de Conavi al cierre de 2016 se ejercieron 8,908.4 millones de pesos de un presupuesto total de 8,723 mdp, es decir, 102.1% de lo asignado.
Fonhapo desde su ámbito de acción implementó los tres primeros casos de vivienda vertical por parte del Fideicomiso, apoyando a más de 1,000 beneficiarios en situación de pobreza extrema y patrimonial que ahora cuentan con importantes mejoras en su calidad de vida. En la misma línea, Convives ha apoyado a más de 170 mil acciones de vivienda, el 47.5 % de éstas en comunidades de alta y muy alta marginación, generado más de 200,000 empleos. Convives realiza la tercera parte de acciones de autoproducción y de mejoramientos de Conavi.
Sociedad Hipotecaria Federal colocó más de 100,000 millones de pesos de crédito directo e inducido y alcanzó en saldo de 323.4 mmdp representando 1.7 % del PIB Nacional. Respecto al crédito directo para la construcción en 2016 se colocaron 19,500 mdp, lo que implicó un crecimiento real del 21.7 % respecto a 2015. Este monto impulsó la construcción de más de 65,000 viviendas, entre otros aspectos desatados del estudio.
En cuanto a las necesidades y demanda de vivienda se revisa el Rezago Habitacional que ahora representa el 28.2 % del parque habitacional, con la nueva metodología utilizando la información de la Encuesta Intercensal del INEGI. También se hace un análisis georreferenciado del hacinamiento en la zona metropolitana de Mérida.
Se presentó además un primer análisis sobre la oferta y demanda de soluciones de vivienda para la generación millennial, destacando entre los retos que el acceso al financiamiento para la vivienda está condicionado a la situación laboral, resultando que un número creciente de jóvenes resuelve sus necesidades habitacionales con otro tipo de arreglos como la renta individual y colectiva, la vivienda prestada y el mercado informal en búsqueda de condiciones financieras más adecuadas a sus posibilidades.
Por el lado de la oferta de vivienda, durante el periodo 2013-2016, la tendencia de registro en RUV ha sido en promedio de 30,000 viviendas por mes, los inicios de obra tienen una media mensual de 25,000 viviendas y se terminan en promedio 23,000 viviendas. La terminación de vivienda se concentra en un grupo reducido de oferentes, ya que menos de 50 desarrolladores concentran casi la mitad de las viviendas terminadas. El tiempo de construcción pasó de 9.4 meses en 2013 a 11.6 meses en 2016. El aumento es consecuencia del crecimiento del tiempo de construcción se incrementó 33.2% y el lapso de venta que también tuvo un incremento de 8.5%. Es decir, casi pasa un año desde el inicio de obra a la venta de la vivienda.
Entre los instrumentos de medición destacan el Índice de Ciudades Prósperas realizado por Infonavit en conjunto con ONU Hábitat, el Índice SHF de Precios de la Vivienda en México que mostró una apreciación anual en 2016 de 7.55 % y otros indicadores seleccionados del mercado de la vivienda en México como valor y la superficie del terreno, la superficie construida y el valor por metro cuadrado por construcción.
También se refiere a los principales logros del Programa de Consolidación de Reservas Urbanas en el periodo 2014 a 2016, que todavía tiene grandes retos, como disponer de recursos para atender el creciente ingreso de proyectos y acciones de viviendas que solicitan el subsidio para adquisición de suelo intraurbano; garantizar que la mayor parte del beneficio se destine a población con ingresos menores a los 3 salarios mínimos e incrementar el número de viviendas cuyo diseño garantice la accesibilidad y movilidad de las personas con discapacidad.
Uno de los principales logros en 2016 es la puesta en marcha del Centro de Investigación para el Desarrollo Sostenible (CIDS) en Infonavit, que tiene como objetivo impulsar los temas de investigación aplicada, análisis, diagnóstico, documentación y difusión de las mejores prácticas en el sector vivienda.
En el marco del Comité Preparatorio de la participación de México en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Vivienda y Desarrollo Urbano Sostenible (Habitat III), y en los dos foros Internacionales realizados en México a propuesta de varias organizaciones de la sociedad civil y con el apoyo de Sedatu se incluyó la Producción Social de la Vivienda en la Nueva Agenda Habitat quedando incorporado el tema en el documento final de la Conferencia.
El portafolio y la demanda de productos sustentables de SHF como EcoCasa, mantiene un crecimiento continuo desde 2013 y tiene un enorme potencial. La banca de desarrollo internacional continúa interesada en invertir en el mismo y SHF trabaja en el diseño de nuevos productos que permitan atender otros segmentos de mercado con altos estándares de sustentabilidad. Otro de los productos que tuvo un gran avance en 2016 fue el financiamiento a la construcción de vivienda en renta en SHF, ya que al final del año se habían aprobado 12 proyectos de vivienda en renta en 7 ciudades, por un monto de 3,302 millones de pesos para financiar la construcción de 2,211 viviendas