La firma JLL destaca la buena ubicación y las distintas opciones de movilidad con que cuentan esos corredores así como la buena absorción de la oferta inmobiliaria en renta, además de la no saturación de los terrenos existentes, razón por la que sus precios se ubican, todavía, en precios razonables. Algo que, anotan, ya no se encuentra en zonas como Las Lomas o Polanco.
Por su parte, la consultora MarHe anota que si bien la construcción de vivienda había estado un poco detenida en esas zonas, el desarrollo Nuevo Antara y otros complejos comerciales en la zona así como la llegada de proyectos que buscan reemplazar algunos edificios viejos y la disponibilidad de terrenos en la demarcación, son los factores que están impulsando el ‘boom’ de la construcción en dichos corredores.
Uno de los obstáculos que han encontrado los desarrolladores en esos corredores es que los terrenos están divididos en lotes unifamiliares, por lo que algunos no cuentan con los permisos requeridos para la construcción del tipo de complejos que se desarrollan, y es por ello que han optado por regularizar los predios, o edificar conforme la tierra adquirida lo tiene permitido.
Según reportes de JLL, en el segundo trimestre del 2014 la tasa de desocupación de los edificios de oficinas en ambas zonas se ubicaba por encima del 12%, y al cierre del mismo periodo de 2016 estaba debajo del 6 por ciento. Por su parte, CBRE anota que el corredor Insurgentes concentra, desde hace un año, el 30% de la demanda de espacios de oficinas de la Ciudad de México.
En promedio, la venta de terrenos en esa zona se ubica en los 5 mil dólares el m2, mientras que en Polanco anda en 12 mil y en Reforma supera los 20 mil dólares, revelan datos de JLL.
Por su parte, los precios de las rentas de oficinas, al segundo trimestre de 2016, en estos dos corredores se situó entre los 23 y 27 dólares por m2; mientras que en Polanco y Reforma se ubican hasta en 37 dólares.
Con información de El Financiero.
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