Para miles de familias mexicanas, construir su propia casa es más que levantar paredes: Es asegurar un patrimonio. Sin embargo, este sueño se ha visto interrumpido en muchas colonias y zonas periféricas del país por el fuerte aumento en el precio de los materiales de construcción.
“Antes podíamos levantar un piso en pocos meses, ahora apenas alcanza para reforzar un muro o reparar el techo”, cuenta Don Tomás, vecino de Ecatepec que construye su casa en etapas.
Golpe al bolsillo
El cemento gris ha subido más de 18% desde 2022; la varilla y el acero, entre 15% y 25%; y el tabique rojo y el block, hasta 30 por ciento. Mientras tanto, los salarios en la construcción informal apenas han crecido 4% a 6 por ciento. La consecuencia es clara: Proyectos detenidos, estructuras a medio terminar y viviendas con menor seguridad y resistencia.
Buscar soluciones inteligentes
Por lo que, ante este panorama, empresas como Materiales San Cayetano Express se han convertido en aliados de los autoconstructores. Con sucursales en varios puntos del Valle de México, ofrecen no solo productos a precios competitivos, sino también asesoría para optimizar presupuestos y evitar desperdicios.
También, brindan talleres gratuitos sobre el uso adecuado de materiales y técnicas como aplicación de estuco, pegazulejo y mezclas listas, que ahorran tiempo y dinero. Entre sus productos destacan el tabique estructural más térmico y ligero, mezclas de fácil aplicación y materiales de plomería y electricidad de larga duración.
El reto y la oportunidad
Construir sigue siendo posible, pero requiere planificar bien, elegir materiales de calidad y aprovechar las opciones de capacitación y apoyo que existen en el mercado.