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En un paso decisivo hacia la movilidad sin emisiones, la ciudad alemana de Düsseldorf inauguró recientemente la estación de servicio de hidrógeno más potente de Europa.

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Este ambicioso proyecto es fruto de la colaboración entre Rheinbahn, la empresa de transporte público local; Stadtwerke Düsseldorf, proveedor de servicios públicos y H2 Mobility, compañía especializada en infraestructura de repostaje de hidrógeno.

 

Ubicada en Höherweg, la nueva estación tiene la capacidad de suministrar hasta cinco toneladas de hidrógeno al día, superando ampliamente el rendimiento de las estaciones de primera generación en Alemania. Su diseño permite repostar hasta tres vehículos de forma simultánea, incluyendo autobuses, camiones, turismos y vehículos comerciales ligeros, lo que la convierte en un nodo logístico estratégico dentro de la transición energética.

 

La instalación marca un antes y un después en la descarbonización del transporte, especialmente en sectores donde la electrificación mediante baterías aún presenta limitaciones. “En zonas de difícil electrificación, el hidrógeno es una solución clave para reducir emisiones”, señaló Mona Neubaur, ministra de Economía y Protección del Clima del estado federado de Renania del Norte-Westfalia, donde se sitúa Düsseldorf.

Forma parte esta estación de una política integral que busca transformar el panorama energético y de movilidad de la región. Entre las iniciativas destacadas están los programas 1,000 autobuses de pila de combustible NRW y HyTrucks.NRW, que promueven flotas de transporte pesado basadas en hidrógeno verde. Estas medidas se integran a los esfuerzos coordinados por NRW.Energy4Climate, la agencia estatal que lidera el desarrollo de ecosistemas regionales de hidrógeno.

 

 

 

 

La sostenibilidad del proyecto no solo se limita a la movilidad. La estación será abastecida con hidrógeno renovable desde el inicio, mediante una fuente certificada que utiliza únicamente electricidad procedente de energías renovables para la electrólisis del agua. Esta condición será aún más sólida a partir de 2026, cuando entre en operación el electrolizador de Stadtwerke Düsseldorf, que empleará energía térmica residual generada por la planta local de incineración de residuos urbanos. Se trata de un modelo de economía circular con fuerte impacto positivo a nivel ambiental y urbano.

 

“Esta estación marca un hito tecnológico en Europa: Representa una nueva generación de estaciones de servicio de hidrógeno, con más surtidores –350, 500 y 700 bares–, mayores volúmenes y una infraestructura significativamente más potente”, afirmó Frank Fronzke, director general de H2 Mobility.

 

Desde la perspectiva urbanística y de infraestructura, este tipo de desarrollos refuerzan la propuesta de valor de ciudades como Düsseldorf, que ha fijado el objetivo de alcanzar la neutralidad climática para 2035. El nuevo complejo también aporta ventajas logísticas a operadores como Rheinbahn, que ya opera una flota de 20 autobuses propulsados por hidrógeno y que ahora podrá abastecerlos en las inmediaciones de su base en Lierenfeld.

La visión compartida por las tres entidades –transporte, energía e infraestructura– ha dado como resultado una solución avanzada y escalable que puede servir de modelo para otras regiones. “Este proyecto es especial porque logra cerrar el ciclo: Movilidad limpia con producción local y sostenible de hidrógeno”, concluyó Julien Mounier, director general de Stadtwerke Düsseldorf.