López Obrador señaló la dificultad inherente al proceso, debido a la necesidad de revertir la privatización de los ferrocarriles mexicanos. No obstante, anticipó un nuevo capítulo en las comunicaciones del país, anunciando el inicio de la construcción de trenes de pasajeros para el próximo sexenio.

El presidente criticó enérgicamente las políticas pasadas que llevaron a la desaparición de los trenes de pasajeros durante la privatización en el sexenio del presidente Ernesto Zedillo. Destacó que este reinicio marca una nueva era en las comunicaciones ferroviarias de México.

Con respecto al proyecto del Istmo de Tehuantepec, López Obrador subrayó la importancia de la inversión mexicana, asociada principalmente con la Secretaría de Marina, por razones de soberanía y seguridad nacional. Afirmó que el proyecto ha despertado el interés de empresas y gobiernos de todo el mundo, posicionándose como una iniciativa estratégica global.

El presidente enfatizó que, si bien se permitirá la inversión extranjera, esta no será mayoritaria. Se espera que las empresas mexicanas, en colaboración con la Secretaría de Marina, tengan una participación predominante en el desarrollo del proyecto.

Además, López Obrador resaltó el potencial de México para la inversión extranjera y el desarrollo económico futuro, instando a una planeación nacional para abordar desafíos como la escasez de agua. Subrayó el papel de su gobierno en la promoción de México como destino de inversión y en el fortalecimiento de la región de Norteamérica.

Para finalizar, el anuncio del reinicio de la construcción de ferrocarriles y la proclamación del Istmo de Tehuantepec como un proyecto estratégico mundial marcan hitos significativos en la agenda de desarrollo del presidente López Obrador.

Impacto económico del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec