Sin embargo, su desempeño está concentrado únicamente en las obras de infraestructura, toda vez que la edificación se mantiene estancada.

A diferencia de la primera mitad de 2022 cuando el sector construcción tuvo un avance mínimo de 0.5% anual, de enero a junio de 2023 el sector repuntó a un ritmo de 4.2% en comparación con el primer semestre del año previo, de acuerdo con información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

A pesar del buen desempeño, la edificación muestra un total estancamiento, al presentar un avance mínimo de 0.3% en los seis primeros meses del año, en términos anuales.

La edificación, que depende fundamentalmente de inversión privada, muestra un gran rezago a pesar del buen desempeño de la construcción de parques industriales, pero no así de la vivienda.

La información del organismo revela que la construcción de obras de ingeniería civil encabezan la dinámica del sector en el primer semestre con un crecimiento de 30.5% en su comparativo anual.

De acuerdo con analistas de Banco Base, durante el sexto mes, en particular, “el desempeño de junio estuvo impulsado por el subsector de la construcción de obras de ingeniería civil, que registró un crecimiento de 69.77%, el mayor desde abril de 1994”.

La inversión en construcción no tiene buenos cimientos

En términos mensuales, de acuerdo con analistas de Banorte, “la construcción subió 2.2% (junio), bastante positivo considerando la expansión del mes previo de 7.2%. Al interior, la ingeniería civil fue nuevamente determinante en 8.1%, con el apoyo de proyectos de infraestructura reflejado en la cifra. Así, este componente suma cinco meses al alza, con una ganancia acumulada de 53.5% en ese periodo. Otra nota positiva fue el alza de 0.9% en la edificación–en nuestra opinión ayudado por una moderación en los precios, con el INPP cayendo secuencialmente por 1ª vez en el año– y con los servicios relacionados en +2.0 por ciento”.