La construcción de vivienda en el Estado de México (Edomex) ha decrecido hasta 80% a causa de la poca autorización de conjuntos habitacionales. Incluso, al corte del primer semestre del 2020, solo se han liberado autorizaciones para la construcción de 3 mil 024 casas, afirmó el Consejo Coordinador Empresarial del Estado de México (CCEM).
Por lo que la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI), Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (Canadevi) y la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) local, solicitaron al gobierno del Edomex una simplificación administrativa y rápida autorización de conjuntos habitacionales en la entidad.
“Ya que es un mecanismo para la reactivación económica del Estado de México, que genera miles de empleos, patrimonio para los trabajadores y ahorros de hasta diez veces al gobierno, por dotar de servicios a las construcciones irregulares”, indicaron los empresarios en un comunicado.
Laura González Hernández, presidenta de CCEM, refirió que el promedio anual de autorizaciones se ha reducido sustancialmente en los últimos diez años; por ejemplo, del 2018 al 2019, solo se autorizaron 8 mil 085 inmuebles en promedio anual. Y señaló que en Edomex hay 1.5 millones de trabajadores que cotizan en el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), de los cuales, 1.3 millones no han ejercido su derecho de crédito de vivienda.
Siendo que 700 mil 046 derechohabientes son potencialmente acreedores a obtener un crédito. La especialista añadió que esto se debe a una oferta limitada, que solo alcanza 4 mil 338 casas inscritas en el Registro Único de Vivienda (RUV), es decir que solo existe vivienda para el 0.61% de los trabajadores precalificados registrados en Infonavit parcialmente cotizantes.
González Hernández explicó que cuando el sector vivienda permanece activo, se invierten miles de millones de pesos en obras de infraestructura y en obras comunitarias, que benefician a la sociedad y a los gobiernos porque les trae el pago de impuestos locales y el desarrollo de economía local. “La industria de la vivienda se considera como tractora, pues incide en 37 de las 42 ramas de la economía y por cada casa que se construye se generan cinco empleos directos y cuatro indirectos”.