La suspensión de las pruebas críticas para nuevos proyectos de generación de energía renovable, que acordó el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) hace unos días, retrasa la entrada en operación de 28 plantas eólicas y fotovoltaicas; 17 en este año y 11 en el 2021, según estimaciones del propio ente.

Víctor Ramírez, analista del sector y vocero de Plataforma México, Clima y Energía, expuso que después de terminar de construir una planta, es necesario verificar que el sistema de generación opere en las condiciones que el sistema eléctrico demanda. “Lo interconectas y haces pruebas antes de la operación comercial. Lo que están haciendo es bloquear esas pruebas previas a la entrada en operación; y por lo tanto, todas estas plantas no pueden entrar en operación porque suspendiste las pruebas”.

Los proyectos están ubicados en estados como Yucatán, Campeche, Tamaulipas y Chihuahua. Y en total representan una capacidad de generación superior a 4 Gigawatts y constituyen inversiones de entre 5 y 6 mil millones de dólares, según estimaciones del sector. Cabe señalar que la medida del Cenace también afectará a las plantas renovables correspondientes a la tercera subasta de largo plazo y que actualmente están en construcción.

Aunque el Cenace argumenta que tomó estas medidas para fortalecer el sistema de suministro eléctrico, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) indicó que “impide arbitrariamente, y con plazo indefinido, la entrada en operación de nuevas plantas de energía renovable en todo el territorio nacional y limita la generación de centrales en operación”.

En un comunicado, el organismo empresarial indicó que el acuerdo firmado por Alfonso Morcos y Gustavo Villa, director general y director de Operación y Planeación del Sistema del Cenace, respectivamente, erige barreras a la competencia y desplaza a la iniciativa privada, "beneficiando indebidamente a centrales de generación más costosas y contaminantes".