A partir del 4 de abril y hasta el 30 del mismo mes, las empresas cementeras afiliadas a la Cámara Nacional de Cemento (Canacem), suspenderán operaciones y dejarán de suministrar a obras públicas y privadas; por la declaración de emergencia sanitaria en el país que suspende las actividades no esenciales. Asimismo, dejarán de surtir a las más de 62 mil ferreterías y otros distribuidores.

“En virtud de que la producción del cemento y del concreto no fue considerada como una actividad esencial, y con el compromiso de continuar apoyando las acciones y medidas adoptadas ante la emergencia sanitaria y, anteponiendo el bienestar y salud de los trabajadores, acataremos los términos del acuerdo de acciones extraordinarias para atender la emergencia sanitaria”, señaló Jaime Rocha Font, presidente de la Canacem.

Añadió que antes del cierre de plantas, deberán realizar acciones técnicas, operativas y administrativas, en los días previos a la suspensión de las operaciones; con el objetivo de suspenderlas de manera segura y evitar daños a la maquinaria, equipo y hornos que se emplean en la producción del cemento. Rocha Font señaló que tales acciones son necesarias, pues en caso de dejar material en la maquinaria y equipo hasta el último día de abril, se podría causar un daño irreparable. Además, se trabajará para no dejar material expuesto al medio ambiente, asimismo, para cumplir obligaciones contraídas con terceros.

La Canacem indicó en un comunicado que del 30 de marzo al 30 de abril, los trabajadores recibirán de manera íntegra salario y prestaciones. Cabe destacar que la cámara agrupa a las empresas Cemento Cruz Azul, Cementos Fortaleza, Cementos Moctezuma, Cemex, Grupo Cementos de Chihuahua y Holcim.