La industria de la construcción profundizó en el quinto mes de 2019 su proceso recesivo, al experimentar una de las mayores caídas mensuales de su producción desde el pasado ciclo recesivo de hace una década, en medio de la pasada crisis financiera internacional. Este es su peor reporte mensual desde abril de 2009.
Cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) indicaron en mayo la construcción experimentó un retroceso de 9.8% respecto al mismo mes del año pasado. Considerando cifras desestacionalizadas, en mayo el sector se contrajo -6.2% respecto a abril y 9% a tasa anual.
De esta manera, en los primeros cinco meses del año se observó una caída de -3.2% en relación al mismo periodo del año anterior, considerando cifras originales. Al interior, las obras de ingeniería civil se contrajeron 9.5% mientras que la edificación disminuyó 8.6%. En opinión de los analistas de Banorte, “creemos que la caída en el primero se explica por la moderación del gasto público –la cual es usual para el primer año de una nueva administración–.
En este contexto, las cifras reportadas por la SHCP muestran una contracción de 16.4% anual en la inversión física durante enero-mayo. También creemos que el fuerte descenso del mes se debe en buena medida a la suspensión de obras en la Ciudad de México. Si bien, reconocemos que es loable querer disminuir la corrupción y mejorar la zonificación urbana, desafortunadamente la suspensión resta dinamismo a la actividad”.