Pese a que la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), publicada recientemente por la Agencia de Seguridad Energética (ASEA), menciona que la refinería que el gobierno federal alista en el puerto de Dos Bocas será construida en una zona de alto riesgo; Rocío Nahle, titular de la Secretaría de Energía, asegura que ésta no corre riesgo alguno.
Si bien el análisis detalla que la ubicación de la obra es considerada como zona sísmica, propensa a lluvias, inundaciones y erosión del suelo, la funcionaria comentó, en el marco del Congreso Mexicano del Petróleo 2019, que desde 1985 el puerto, cuya principal actividad es el transporte de energéticos, no ha sufrido ningún incidente de este tipo.
“Dos Bocas nunca se ha inundado; la refinería tampoco”, afirmó, “este tipo de proyectos están acompañados de ingeniería para disminuir los riesgos”. Asimismo, comentó que, como parte de los trabajos de ingeniería del nuevo complejo industrial, Petróleos Mexicanos (Pemex) ha entregado las invitaciones para los seis paquetes de las obras que se van a construir en Dos Bocas.
Respecto a la reconfiguración de las 6 refinerías del país, Nahle dijo que serán rehabilitadas al mismo tiempo, para que en 2020 éstas operen mínimo al 90% de su capacidad.