Luego de darse a conocer el plan de venta en los países bálticos y nórdicos, por 340 millones de euros, Cemex estaría alcanzado un avance de aproximadamente el 27% del objetivo de desinversión de activos de su plan hacia el año 2020. No obstante, analistas consideran que la venta es muy pequeña dado el tamaño de la cementera mexicana.
Un análisis de Intercam Casa de Bolsa recordó que el objetivo de la empresa es vender entre mil 500 y 2 mil millones de dólares. Por lo pronto destacó el compromiso de la administración de la empresa por acelerar su desapalancamiento. Indicaron que “sobre una base ajustada o proforma de los últimos 12 meses, la transacción permitirá reducir el nivel de apalancamiento de Cemex de 3.84x a 3.74x Deuda Fondeada Consolidada / Flujo de operación, indicador relevante para las calificadores y cuyo objetivo es llegar a un nivel de alrededor de 3.0x para tener métricas consistentes con una calificación en grado de inversión”.
Por su parte, BX+ indicó que “vemos positivo que la empresa avance en su plan de reducción de apalancamiento a través de la venta de activos. Sin embargo, la operación es pequeña en relación a la magnitud de la compañía. Los recursos obtenidos por la venta representan un 3.7% de la Deuda Total y un 5.2% del Market Cap. El EBITDA que generaron los activos vendidos representa un 1.2% del EBITDA consolidado de CEMEX en 2018. Por lo anterior, la reducción en apalancamiento, medida por Deuda Neta a EBITDA es marginal (pasaría de 3.9x a 3.8x)”.
De acuerdo con Cecilia Jiménez, analistas del sector de Santander, esta es una noticia positiva para Cemex ya que es la primera venta relevante en los últimos dos años. “La ejecución del programa de venta de activos (a múltiplos que generen valor, como ha sido en el pasado) es un catalizador para la acción. Esperamos una reacción positiva en el precio de la acción y reiteramos nuestra recomendación de Compra para Cemex, que está cotizando a un FV/EBITDA 2019E de 6.8 veces, un descuento de 10% con respecto a sus comparables globales”.