La contracción observada en octubre es relevante porque ocurrió a pesar de un efecto de base favorable ante una contracción de -5.5% en el mismo mes del año pasado. La debilidad fue generalizada, con una reducción de 2.9% en la edificación y de 4.7% en obras de ingeniería civil durante el décimo mes del año pasado.
Analistas de Banorte señalaron al respecto que “el sector de la construcción podría enfrentar un panorama más retador, tanto por factores internos como externos. Por último, considerando expectativas de menor crecimiento económico local y global, mayores tasas de interés y una elevada incertidumbre, así como el típico retraso en el gasto de obras de infraestructura con la entrada de la nueva administración federal, consideramos que el sector de la construcción también podría debilitarse en 2019”.