2 abril. El candidato a la Presidencia por la Coalición Juntos Haremos Historia, Andrés Manuel López Obrador, dijo en un foro en Monterrey que reconsideraría su negativa a la construcción del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México, si lo convencen.

“Desde luego. Si para eso es el debate técnico, para ver qué es lo que le conviene a la nación, qué le conviene más a México. Que ellos, el gobierno nos convenzan, o que nosotros demos a conocer el proyecto que es mejor que el que ellos están proponiendo”, ahondó en su segundo día de campaña.

Sin embargo, el día 16 Abril, López Obrador, radicalizó su postura al dar a conocer el folleto “Un aeropuerto que no debe aterrizar” en sus redes sociales condenando la realización del proyecto. En él se establecía que se llevaría a cabo una contrapropuesta para realizar otro aeropuerto en la base aérea de Santa Lucía, que tendría una reducción en sus costos por alrededor de 180,000 millones de pesos. Sin embargo, el folleto ofrece una versión ambigua en la página 10: “Se van a revisar y respetar los contratos hasta ahora firmados, solo que la obra se llevará a cabo en Santa Lucía (sic)”.

El 18 de abril. Juan Pablo Castañón, del CCE reafirmó la postura intolerante de AMLO: “Por lo menos en este tema ha dado esa muestra de intolerancia para no escuchar, seguiremos insistiendo por los demás temas de nuestra agenda y durante esta campaña, que le corresponde a él escuchar, proponer y convencernos, esperemos que esté abierto al diálogo; hoy, no lo tenemos”.

Sin embargo, para el día 7 de mayo, AMLO cambió su postura: "¿Por qué no se concesiona (el nuevo aeropuerto)? Yo no tendría ningún problema. Nosotros no queremos cancelar la posibilidad de resolver el problema de la saturación del actual aeropuerto", dijo en un foro turístico.

Castañón corroboró lo anterior tras una reunión con López Obrador: “el nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México es viable y conveniente, nos dijo que veamos cómo lo podemos financiar”.

Una nueva voltereta en sus declaraciones las dio el 7 de junio, durante un evento en Guerrero, negó haber dicho ante empresarios del Consejo Mexicano de Negocios que era viable la construcción del Nuevo Aeropuerto y regresó al proyecto Santa Lucía:

“Yo dije que se tiene que resolver el problema de la saturación del actual aeropuerto, pero hay dos vías, hay dos formas. Es que se construyan dos pistas en el aeropuerto militar de Santa Lucía, y que no se cierre el actual aeropuerto, eso nos ahorraría 100,000 millones de pesos, mucho dinero ahorraríamos. La otra opción es que continúen construyendo el nuevo aeropuerto pero la iniciativa privada, con una concesión, con una convocatoria y se les entrega la concesión”, comentó.

Sin embargo, el día 17 de junio, Obrador afirmó, en una cuarta postura, que de ganar las elecciones presidenciales buscará realizar ahora en septiembre una consulta pública sobre la realización del futuro del Nuevo Aeropuerto, y que el sitio en donde se llevan a cabo los trabajos actuales, se utilicen para edificación de oficinas públicas.

¿Cuál de las cuatro propuestas será la verdadera?

Con información de El Universal, El Economista, Reporte Índigo y Milenio Diario.

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