Las cifras oficiales indicador que la inversión en construcción repuntó 3% anual en febrero y 2.4% en el primer bimestre del año. Por componentes mientras la inversión residencial creció 8.1% en los dos primeros meses del año respecto al mismo periodo de 2017, la inversión en la construcción no residencial se contrajo -3.4% anual en febrero y -2.7% anual en el primer bimestre.
Después de que en noviembre de 2017 la inversión en la construcción residencial retrocedió a tasa anual de -7.2%, ha tenido tres meses consecutivos con un ritmo de crecimiento 8.6, 6.3 y 9.9% en diciembre de 2017, enero y febrero de 2018, respectivamente.
Desde marzo de 2016 hasta febrero de 2018, la inversión no residencial, mantiene una tasa de crecimiento negativa en forma ininterrumpida.
En opinión de analistas de Banorte, “continuamos esperando un mayor dinamismo en los flujos de inversión pública durante los próximos meses. Hacia delante, esperamos un mayor dinamismo de la inversión pública derivado del mayor gasto gubernamental de las entidades federativas y municipios que detonará el proceso electoral, el cual se verá reflejado también en un crecimiento de los proyectos de infraestructura. Por el contrario, consideramos que la recuperación de la inversión privada será menor, ya que los inversionistas probablemente posterguen sus proyectos de inversión hasta tener una mayor certeza respecto al panorama político y comercial tras las elecciones presidenciales de este año, así como a la renegociación del TLCAN”.