Este segmento del sector ligó su segundo mes con un desempeño muy positivo, toda vez que en diciembre pasado reportó un repunte a tasa anual de 7.5 por ciento.
De acuerdo con un análisis Centro de Estudios Económicos del Sector de la Construcción ( CEESCO), “la parte de la inversión privada, la construcción inmobiliaria residencial para estratos medios y altos, así como el crecimiento de la infraestructura turística, comercial y de servicios, y la etapa de reconstrucción después de los sismos del pasado mes de septiembre de 2017, serán los impulsores de la construcción en 2018”.
Es decir, la edificación volverá a ser el motor de la industria de la construcción.
La inversión privada es el motor de impulso de la edificación, por ello no debe de sorprender que hoy estén en construcción 1.7 millones de metros cuadrados de espacios de oficinas, tanto solo en la Ciudad de México, al igual que 40 centros comerciales a lo largo del país que representan 1.87 millones de metros cuadrados en obra.