De acuerdo con información publicada en el portal del Conacyt, la investigación que estuvo a cargo del doctor Víctor Guillermo Jiménez Quero, profesor colegiado del posgrado del CIIDIR Unidad Oaxaca, arrojó que la estructura química del material puzolánico, en particular las cenizas producto de la calcinación de desechos agrícolas, se utilizó como mineral en la elaboración de material de construcción puesto que este material mezclado con concreto hidráulico reacciona al hidróxido de calcio, lo que propicia que adquiera propiedades aglutinantes.
“Las adiciones minerales fueron tomadas de las cenizas de desechos agroindustriales como la paja y bagazo de la caña de azúcar, paja de trigo y cáscara de arroz. En este proceso un porcentaje de cemento es suplido por cenizas de origen natural, el beneficio consiste en reducir considerablemente el uso del cemento Portland lo que se traduce en rescate ambiental, debido a que en la producción de este cemento se involucran grandes emisiones de dióxido de carbono (CO2) afectando la capa de ozono”, reveló la publicación de la Agencia Informativa Conacyt.