La calificadora Moody’s señaló que con esta reducción, algunos estados podrían ver afectada su calificación crediticia debido a que estos recursos son los que se usan para proyectos de infraestructura: “bajo la actual propuesta, el sector podría presentar un marcado deterioro en su liquidez o un crecimiento en los niveles de endeudamiento”.

También explicó que los estados de Guerrero, Baja California Sur y Quintana Roo fue en donde más crecieron las transferencias entre 2010 y 2014, por lo que podrían ser los más afectados.

Francisco Vázquez Ahued, analista de subsoberanos de Moody’s, destacó que menor inversión y desarrollo en proyectos de infraestructura en el corto plazo tendrá impacto directo en la generación de empleo, mientras que en el largo plazo afectará directamente a la competitividad de los estados.

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