La Ley adicionó la densidad de potencia como criterio para evaluar si los proyectos hidroeléctricos pueden calificar como renovables. Con la reforma, la energía de cualquier planta hidroeléctrica con una capacidad mayor a 30 MW que presente una relación entre capacidad de generación y superficie del embalse superior a 10 Watts/m2 será considerada renovable, se informó en un comunicado.
Dicho criterio es aplicado en metodologías para la certificación de proyectos de generación de energía hidráulica como Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL). Su inclusión en nuestro marco jurídico, señaló el comunicado, permitirá un mejor aprovechamiento de las fuentes renovables de energía con las que cuenta el país, minimizará el impacto ambiental del sector y fomentará un mayor desarrollo económico con los beneficios que ello implica para todos los mexicanos.
Esta reforma a la LAERFTE contribuirá al cumplimiento con lo establecido en las convenciones mundiales y al mejor aprovechamiento de los recursos utilizados en la generación de energía limpia, y con ello a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera.