La Junta de Gobierno justificó este movimiento al considerar el comportamiento del tipo de cambio, la debilidad de la actividad económica y los riesgos derivados de posibles cambios en la política comercial global. Sin embargo, la decisión no fue unánime, ya que el subgobernador Jonathan Heath votó por mantener la tasa en 7.50 por ciento.
Un punto clave del anuncio fue el cambio en la guía prospectiva (forward guidance) de la Junta de Gobierno. Anteriormente, el lenguaje hacía referencia a que se valorarían "recortes adicionales", mientras que ahora la Junta simplemente señala que valorará "recortar la tasa de referencia" en su próxima reunión, programada para el 18 de diciembre.
Política Monetaria neutral y riesgos inflacionarios
Un análisis de Banco Base indicó que con la tasa de referencia en 7.25% y una expectativa de inflación a 12 meses de 3.87%, la tasa real ex ante se sitúa en 3.25 por ciento. Este nivel ubica la tasa real dentro del rango estimado por Banxico para la tasa neutral real (1.8% - 3.6%), implicando que la política monetaria ha adoptado una postura neutral. Esto sugiere que, por ahora, el instituto central no estaría implementando una política restrictiva que combata activamente las presiones inflacionarias.
Si bien la puerta a un nuevo recorte en diciembre se mantiene abierta, especialmente si la Reserva Federal de EE.UU. reduce su tasa el 10 de diciembre, el tono general del comunicado y el nivel actual de la tasa real sugieren que el espacio para futuras bajas es cada vez más limitado.