A un año de que Claudia Sheinbaum asumiera la presidencia, el balance de la economía mexicana refleja avances puntuales, pero también grandes desafíos que marcarán el rumbo de los próximos cinco años, de acuerdo con un análisis de México ¿cómo vamos?
Crecimiento económico débil
El PIB per cápita sigue estancado en niveles similares a los de 2017, lo que limita la mejora real en la calidad de vida de la población.
Inversión, el gran pendiente
La inversión total en el segundo trimestre de 2025 representó 22.6% del PIB, el nivel más bajo desde 2022. La mayor parte proviene de la iniciativa privada (20.4% del PIB), mientras que la inversión pública continúa a la baja, con apenas 2.1%, su menor nivel desde 1999. Sin inversión suficiente, la economía no logra generar empleos de calidad ni fortalecer su competitividad.
Energía: un motor estratégico
Mencionaron los analistas que la presidenta lanzó el Plan de Fortalecimiento y Expansión del Sistema Eléctrico Nacional 2025-2030, con la meta de garantizar electricidad confiable y sustentable. La Comisión Federal de Electricidad (CFE) tiene el compromiso de aportar más de la mitad de la generación, con participación privada especialmente en energías renovables. Sin embargo, la falta de mayor inversión amenaza con frenar la transición energética.
Pobreza y empleos
El sector manufacturero, clave para la economía, reporta la pérdida de casi 19 mil puestos en lo que va del año.
Seguridad, salud y educación: los retos sociales
La inseguridad sigue siendo un obstáculo para el desarrollo. En entidades como Zacatecas, Colima y Morelos, más del 80% de la población se siente insegura. El aumento en delitos como la extorsión frena la actividad de pequeñas y medianas empresas.
Con respecto al sector salud, 44.5 millones de personas no tienen acceso a servicios públicos, mientras que cada vez más mexicanos recurren a atención privada o a consultorios de farmacias. El gasto en salud (2.4% del PIB) y educación (2.9%) sigue siendo menor al estándar internacional recomendado.
Mujeres y mercado laboral
La participación de las mujeres en empleos remunerados continúa siendo baja: 45.8% frente al 75.1% de los hombres. Además, 1.9 millones de mujeres declararon querer trabajar, pero no pueden hacerlo por falta de condiciones, principalmente de infraestructura de cuidados. Un Sistema Nacional de Cuidados se perfila como una necesidad urgente para cerrar esta brecha.
Balance
La apuesta del gobierno por la “prosperidad compartida” dependerá de que estos pendientes se conviertan en acciones concretas que impulsen el desarrollo económico y social en los próximos años.