El Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, Inversión y Tecnología (COMCE) destacó la relevancia de la próxima revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) en 2026, señalando que representa una oportunidad única para reforzar la presencia de las empresas mexicanas en los mercados globales.
Contreras subrayó que el contexto actual abre la puerta para que México consolide su papel como socio estratégico de Norteamérica, particularmente a través del Plan México y la promoción del distintivo “Hecho en México”, que busca dar mayor valor a la producción nacional en las cadenas de suministro.
“El distintivo nacional no solo fortalece la economía interna y el empleo, sino que también posiciona a México como un exportador confiable y competitivo en sectores de alta demanda”, expresó.
De acuerdo con estimaciones del Atlas de Complejidad Económica de la Universidad de Harvard, el país tiene el potencial de captar hasta 123 mil millones de dólares adicionales en exportaciones globales en industrias como semiconductores, sensores, celulares, medicamentos y equipos médicos. A su vez, datos recientes del Observatorio de Complejidad Económica indican que México ya se ha convertido en el principal exportador de televisores, medicamentos y electrónicos en América Latina.
Recordó el COMCE que hace unos meses presentó a la presidenta Claudia Sheinbaum un paquete de siete acciones estratégicas para impulsar cadenas de valor, atraer inversiones y aprovechar la relocalización de empresas.
“México tiene ante sí la oportunidad de reforzar su liderazgo en la manufactura avanzada y crecer como potencia exportadora. Lo Hecho en México puede convertirse en sinónimo de calidad mundial”, concluyó Contreras.