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El nearshoring no es solo tendencia, es una revolución para la frontera norte. México tiene todo para liderar, pero se necesita infraestructura y planeación integral.

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El nearshoring no es solo una estrategia coyuntural, sino un cambio estructural en las dinámicas comerciales de América del Norte, especialmente en la relación con Asia. Este fenómeno, impulsado por decisiones geopolíticas, abre una ventana única para México, particularmente en su frontera norte, donde convergen oportunidades de inversión, comercio y desarrollo industrial. 

Durante la conferencia “Hacia un nuevo enfoque de planeación en la frontera norte”, el Dr. Reyes Juárez del Ángel, presidente de FOA Consultores, destacó la relevancia de adoptar una visión integral para aprovechar este momento histórico.

 

Mencionó que México ya es un socio estratégico para Estados Unidos, con un comercio bilateral que alcanza los 700 mil millones de dólares anuales. Este volumen podría duplicarse o incluso quintuplicarse en las próximas décadas, impulsado por la relocalización de empresas.

 

Al respecto, Mauricio Jessurun Solomou, presidente del XL Consejo Directivo del CICM, señaló durante la presentación que, el fenómeno del nearshoring es una oportunidad única para revitalizar y transformar la frontera norte, ya que México se encuentra en una posición estratégica para capitalizar esta tendencia, especialmente en los estados fronterizos. “Este potencial no se concretará sin una planeación integral que considere las necesidades de infraestructura compartida y complementaria con Estados Unidos”, indicó.   

Una frontera estratégica 

La frontera norte de México, compartida con Estados Unidos, abarca 10 estados y más de 100 millones de habitantes. En las últimas dos décadas, 23 ciudades en esta región han expandido su superficie en mil hectáreas, reflejo del dinamismo económico y demográfico. Este crecimiento demanda una infraestructura moderna y sostenible para soportar la llegada de empresas y trabajadores. 

 

Según Juárez del Ángel, para absorber un incremento de 135 mil millones de dólares en exportaciones en la próxima década, se requerirá la instalación de 3,500 plantas adicionales, generando 2.5 millones de empleos y un crecimiento poblacional de 12.5 millones de personas. Este desarrollo también implicará la habilitación de 30 mil hectáreas de parques industriales y la creación de más de 100 polos de bienestar al año 2050.

 

 

Acciones necesarias 

Para capitalizar el nearshoring, es esencial implementar una planeación integral. Entre las propuestas del Dr. Juárez destacan: 

- Planes metropolitanos inteligentes: Desarrollar estrategias de ordenamiento territorial, movilidad sostenible y normatividad de urbanización en las principales zonas fronterizas. 

- Infraestructura logística: Ampliar cruces fronterizos, modernizar corredores multimodales, fortalecer puertos marítimos y construir plataformas logísticas nacionales, incluyendo el Corredor Interoceánico. 

- Adaptación tecnológica binacional: Acelerar la adopción de tecnologías compatibles entre ambos países. 

- Coordinación binacional: Crear una comisión intersecretarial que fomente la rearticulación regional y atraiga inversiones estratégicas. 

Una visión compartida 

 

El futuro de la frontera norte debe ser el de un espacio binacional enfocado en el bienestar y el desarrollo sostenible. Para lograrlo, es fundamental que México y Estados Unidos alineen sus planes, apostando por una visión conjunta que impulse la competitividad de la región a nivel global, comentó el doctor.

 

Y agregó que el momento para actuar es ahora. Transformar la frontera norte no solo es una necesidad estratégica, sino una oportunidad para consolidar a México como un actor clave en el comercio mundial y la reconfiguración de las cadenas de suministro.