El concepto de nearshoring ha ganado relevancia en los últimos años, especialmente en el contexto mexicano. Esta estrategia, que implica trasladar operaciones comerciales y de manufactura a países cercanos geográficamente, ha despertado un gran interés debido a sus potenciales beneficios económicos y comerciales.
Sin embargo, para Ernesto Torres Cantú, director general internacional de Citi, la mera cercanía geográfica con el mercado más grande del mundo no sería suficiente si no estuviera acompañada de otros factores clave. Entre ellos, el grado de integración productiva con Estados Unidos, la apertura y diversificación de nuestra economía, así como la estabilidad macroeconómica y política.
Durante su participación en la trigésimo segunda Reunión Plenaria de Consejos Consultivos de la institución financiera que representa, comentó que es indudable que México enfrenta desafíos significativos, pero también es cierto que el país cuenta con ventajas y un potencial considerable.
Una de las características más relevantes de México es su economía abierta y que está altamente influenciada por las tendencias globales. Esta situación ha sido evidente en la evolución del peso mexicano, que se mantiene relativamente estable independientemente de los acontecimientos internos del país.
Otro factor determinante es la economía de Estados Unidos y el manejo macroeconómico prudencial que ha tenido el país. “Estamos en el país correcto, en el momento adecuado y en circunstancias favorables. Está en nuestras manos como nación hacer de esta coyuntura histórica una catapulta de nuestro crecimiento, desarrollo y bienestar”, resaltó Torres Cantú.
Y dada la estrecha relación comercial entre México y Estados Unidos, la salud económica de este último país juega un papel crucial en la dinámica económica de México.
Indicó que el 2023 ha sido un año récord en términos de inversión realizada por mexicanos en su propio país. Esta inversión, la mayor de los últimos 30 años, no solo refleja la confianza en el potencial de crecimiento de México, sino también el compromiso de los empresarios y líderes regionales con el desarrollo económico del país.
Para el experto es importante destacar que México ya está capitalizando este nuevo escenario, pero aún queda mucho por lograr. Como empresarios y líderes regionales, dijo, se tiene la responsabilidad de buscar nuevas oportunidades de negocio y convertirlas en proyectos, inversiones y empleos que impulsen el crecimiento y la prosperidad en todas las regiones del país.
Bajo este escenario, el nearshoring se presenta como una estrategia prometedora para el desarrollo económico de México. Al aprovechar la posición geográfica privilegiada del país, así como su mano de obra calificada y la infraestructura moderna, nuestro país se puede posicionar como un destino atractivo para las empresas que buscan expandirse en la región.