La economía mundial se está realineando, y el comercio y las cadenas de suministro se están volviendo menos descentralizados y menos interconectados, y México podría ser un gran beneficiario de este cambio hacia la "desaceleración", en donde el nearshoring es un paso clave en este proceso.
El nearshoring tiene el potencial de impulsar el crecimiento de las exportaciones manufactureras mexicanas a Estados Unidos, de 455,000 millones de dólares (mdd) actuales a un estimado de 609,000 mdd en los próximos cinco años, consideran especialistas de Morgan Stanley.
Nikolaj Lippmann, analista de Acciones de Centros de Fabricación en Morgan Stanley, afirma que si la industria manufacturera estadounidense quiere ser menos dependiente de China, “creemos que el camino pasará por México”.
Si las empresas estadounidenses recurren cada vez más a México para reforzar sus cadenas de suministro y valor, se impulsará el crecimiento del PIB de México a medida que aumenta la inversión, brindando nuevas oportunidades tanto para las empresas como para los inversionistas.
Cabe mencionar que las exportaciones manufactureras representan actualmente alrededor del 40% de la economía de México, con 1.3 billones de dólares. Este aumento estimado, que representa más del 10% del Producto Interno Bruto, se compone de:
-94,000 mdd en ganancias en sectores bien establecidos como la electrónica y la automoción.
-38,000 mdd de sectores que se han beneficiado del libre comercio a través del T-MEC.
-22,000 mdd provenientes de una segunda ola de crecimiento del nearshoring impulsada por una mayor fabricación de hardware de TI y vehículos eléctricos y otras tecnologías limpias.
La manufactura lidera el crecimiento económico de México
Mientras tanto, las nuevas inversiones impulsadas por el nearshoring podrían alcanzar unos 46,000 mdd en los próximos cinco años, lo que ayudaría a impulsar el crecimiento anual del PIB de México a alrededor del 3% entre 2025 y 2027, desde un 1.9% estimado en 2022.
Los especialistas resaltan también que anuncios de inversiones recientes, como la del fabricante de automóviles eléctricos Tesla, que abrirá una planta de 5,000 mdd en Monterrey, pone de relieve la creciente tendencia de la relocalización de empresas.
Pero aunque México está bien posicionado para aprovechar la oportunidad del nearshoring en términos de salarios, costos de productos básicos y tasas impositivas, enfrenta problemas con el acceso a mano de obra calificada, la regulación ambiental, la calidad de la infraestructura y los derechos de propiedad intelectual.