Durante el primer cuatrimestre del 2022 crecía a una tasa anual superior al 8 por ciento.
Por segundo mes consecutivo el indicador de consumo privado en el mercado interno repuntó, al presentar en abril un avance de 0.5% respecto a marzo, de acuerdo con información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Considerando cifras originales, el consumo privado en el mercado interno creció 2.5% en abril respecto al mismo mes de 2022.
Sin embargo, prevén que el consumo privado agote su dinamismo con más claridad en la segunda mitad del año: “El consumo privado seguirá debilitándose en la segunda mitad del año, ya que la inflación seguirá elevada pese a moderarse, así mismo, los costos financieros seguirán siendo restrictivos. Por otro lado, la desaceleración económica local y externa seguirá afectando a algunas variables relacionadas (empleo, confianza, remesas)”.
Apuntaron que otros elementos que pueden apoyar al consumo incluyen:
1. Una mayor moderación en la inflación
2. Una expansión saludable en el crédito bancario
3. El mayor poder de compra sobre bienes importados por la apreciación del tipo de cambio
En opinión de Banco Base, para 2023 se estima un crecimiento de 3.5% en el consumo. Destacan los siguientes riesgos:
1. Mayor pérdida de poder adquisitivo de las remesas, ante apreciaciones del peso mexicano
2. Mayores presiones inflacionarias y
3. Menor creación de empleo formal ante un ambiente menos propicio para los negocios.