Desde hace dos años, el gobierno de México impulsa medidas fiscales para que Chetumal, Quintana Roo, recupere su estatus como zona de comercio en la frontera sur del país, aseguró el presidente Andrés Manuel López Obrador.
En conferencia matutina, señaló que en la frontera sur de México se dictaron medidas fiscales, para que sea similar a la norte, en la que no se pagan impuestos por la compra de productos y que tienen un valor accesible.
“Estamos impulsando desde hace dos años, todo el comercio en la frontera sur y ya se dictaron medidas fiscales en toda la frontera, y el propósito es que Chetumal vuelva a ser lo que antes. Era, en cuanto a comercio, Chetumal era una zona libre, franca”.
El presidente comentó que emitió el decreto porque cuando se firmó el acuerdo de libre comercio con Belice, se canceló dicha política. "Por eso hay que ver con cuidado los acuerdos comerciales", dijo desde Palacio Nacional.
En este sentido, el gobierno federal ya habla con las autoridades de la capital de Quintana Roo para que se reactive el comercio sin pagar impuestos y entren mercancías, con la intención de que los comerciantes locales puedan beneficiarse.
Y aunque estas políticas ya existen, no se les ha dado la suficiente difusión por lo que los comerciantes y empresarios desconocen sus posibilidades de comercio; esta política no podría aplicarse con países con los que México tiene tratados comerciales.
Continuidad de la Cuarta Transformación
López Obrador señaló que en las elecciones de 2024 está garantizada la continuidad de la Cuarta Transformación. “Estoy muy contento porque en el proceso que viene está garantizada la continuidad… Quienes aparecen en los primeros lugares en las encuestas, todos son gentes serias, responsables”.
Dijo que “ya no es el grupo que nos hizo el fraude en el 2006 y también en el 2012, que se reunían como 15 o 20, que se sentían los dueños de México, y esos echaban a andar campañas de desprestigio, guerras sucias, financiaban…”.
Y aunque el presidente considera que el país ha vivido un cambio considerable y constante en diversos rubros, ayer aceptó que su sexenio es el más violento de la historia reciente de México, pero debido a la “mala herencia” que dejaron gobiernos anteriores.