Esta semana inició el Mes del Fideicomiso, y para Genoveva Franco, directora general de la firma Click Seguridad Jurídica, el incremento anual en la demanda por constituir un fideicomiso refleja la cultura de planeación y de protección de un patrimonio en el marco legal.
“Un fideicomiso se trata de un vehículo jurídico financiero mediante el cual una persona llamada Fideicomitente, aporta a un patrimonio autónomo, bienes o derechos, con el objetivo de destinarlos a fines lícitos y determinados en un contrato, encomendando la administración de dichos bienes a una entidad llamada ‘Fiduciario’.
Los Fiduciarios tienen la responsabilidad de verificar que se cumplan los fines pactados en el contrato y cuidar ‘como buen padre de familia’ el patrimonio encomendado”, explicó la directora en un comunicado.
Por lo que no es de extrañar que en México, el mercado fiduciario haya mostrado su gran potencial por brindar seguridad a inversionistas y apoyar en proyectos en temas como educación, testamentarios, garantía crediticia o para la construcción de desarrollos inmobiliarios.
En éste tema es donde los fideicomisos juegan un papel primordial para servir como modelos asociativos entre propietarios de inmuebles y desarrolladores, creando certeza en inversiones y seguridad de cumplimiento de los acuerdos pactados entre las partes.
Hablando de cifras públicas, México es el país número 1 en constitución de fideicomisos, ya desde finales del 2020 el mercado fiduciario cerró con más de 7 mil 800 billones de pesos administrados, representando 55% del Producto Interno Bruto (PIB).