La presión que se ejerció sobre la inflación en el 2022 obligó al Banco de México (Banxico) a intensificar la restricción de su política monetaria a través de una mayor rapidez en el incremento de sus tasas de interés de referencia que prácticamente se duplicaron.
A lo largo del año 2022, que está por acabar, el banco central de México apretó su política monetaria para contrarrestar las presiones que se ejercen sobre los precios al consumidor.
Sin embargo, a pesar de que los analistas anticipan que habrá nuevos incrementos en la primera mitad de 2023, su expectativa es de un incremento moderado por lo que ven cercana la posibilidad de que se acabe pronto el ciclo de alza.
A lo largo de 2022 Banxico incrementó en 8 veces la tasa de referencia, 5 de ellas en 50 puntos base y las otras 4 en 75 puntos base, profundizando el ciclo de alza que inició desde junio de 2021 cuando se presentó el primero incremento desde un mínimo de 4.0%; desde entonces se ligan 13 incrementos consecutivos y un repunte de 650 puntos base.
En BX+ opinan que ven cerca que termine su ciclo alcista las tasas de interés, si inflación lo permite. “Estimamos que la inflación se desacelere más, pero que siga arriba del rango de tolerancia del Banxico (3% +/- 1%) hasta fines de 2024. Persiste el riesgo de que tarde más en ceder, especialmente la subyacente. Además, se anticipan más alzas en las tasas por parte de la Fed durante 2023, aunque el Banxico podría desligarse ligeramente en el 2S. Con todo ello, prevemos que la tasa objetivo del Banxico vea un nivel terminal cercano al 11.00% en el 1T23”.