La volatilidad en los precios de las materias primas (commodities) durante los últimos dos años ha sido excepcional, primero por la reacción al periodo más álgido de la pandemia, luego por la crisis bélica Rusia-Ucrania, y ahora por el riesgo de una recesión mundial.
Luego de un fuerte ciclo de alza por la pandemia y la guerra, desde el verano los commodities cambiaron su tendencia y ahora apuntan a la baja.
Así lo expresa un análisis de Intercam, que agrega que “en la medida en que exista un bajo crecimiento económico, la demanda y los precios de materias primas podrían no ver incrementos importantes”. Si revisamos el desempeño de los tres últimos años, la principal tendencia ha sido de alza.
El análisis de la institución bursátil señala que los precios del petróleo pasaron de $20 dólares por barril en abril de 2020 a $122 en marzo de 2022, como consecuencia de la pandemia; también se observaron importantes repuntes en los precios del gas natural (+400%), trigo (+50%) y el maíz tras el conflicto militar en Ucrania; o el incremento en el cobre, que duplicó su valor entre abril de 2020 y marzo de 2022.
En contraste, hizo un recuento de lo que sucedió en el presente verano, cuando los precios de las materias primas han retrocedido.
Los granos y alimentos también han visto retrocesos en ese mismo periodo, con un ajuste promedio del 12 por ciento.
El análisis de Intercam indica que en suma, “el movimiento general de los commodities puede observarse más claramente en el Índice de Materias Primas de Bloomberg, que cayó un 9.52% entre mayo y agosto”.
Agrega que en menor medida, la tasa de interés real es otro factor relevante, porque sus constantes alzas inhiben el crecimiento económico, además de que afectan las decisiones sobre inventarios de los productores.
Como conclusión, afirman que “la perspectiva actual tanto para el crecimiento global (sesgado a la baja) como para las tasas de interés (sesgadas al alza) sugiere un camino a la baja para los precios de las materias primas. Aunque es posible que muchos de ellos ya hayan descontado por completo los riesgos de una recesión global. No todos los precios bajarán, diferentes productos cuentan diferentes historias”.