La inversión pública en México -que debería ser crucial para facilitar y complementar a la inversión privada- ha disminuido significativamente. Al segundo trimestre de 2021 representó solo 2.1% del Producto Interno Bruto (PIB), representando su nivel más bajo en 82 años, cuando registró una cifra similar en 1939.
En su análisis Económico Ejecutivo que realiza cada semana el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), destacó que al menos en los últimos cuatro sexenios y lo que va del actual, el promedio de crecimiento de la economía se ha mantenido a la baja.
“El CEESP, entre otros organismos, ha señalado que para que la economía pueda crecer 4% anual es necesario que la inversión total alcance alrededor del 25% del PIB, con una inversión pública de 5%. Las cifras de Cuentas Nacionales indican que en el segundo trimestre de este año la inversión total representó 17.4% del PIB”.
Repuntes mínimos
El CEESP mencionó que con el indicador oportuno de la actividad económica (IOAE), el INEGI anticipa que durante septiembre la economía creció a una tasa mensual de 0.3% y en octubre 0.6%, después de que en agosto registró una caída de 1.6%.
Se prevé que las actividades secundarias cayeron 2.7% en septiembre, pero se anticipa un repunte de 1.1% para octubre. Para las actividades terciarias se estiman avances de 0.5% y 0.8% en los mismos meses. De esta manera, se prevé que, respecto al mismo mes del año pasado, en septiembre la actividad económica creció 2.8% y en octubre 1.9%.
A pesar de este comportamiento, el nivel del indicador de la actividad económica se mantiene por debajo de su nivel prepandemia.
Finalmente, el CEESP mencionó que para las actividades secundarias, la estimación de crecimiento anual de septiembre y octubre se ubica en 1.7% y 1.3%, en tanto que para las actividades terciarias en 2.2% y 2.0%, respectivamente.