El Producto Interno Bruto de México (PIB) ligó su sexta contracción consecutiva, debido a que registró un ajuste de -3.8% en el primer trimestre de 2021 (1T21) en relación al mismo periodo del año pasado, de acuerdo con la estimación oportuna publicada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
En términos trimestrales, la economía de México repuntó 0.4% de enero a marzo al compararse con octubre-diciembre previo.
Sin embargo, aunque este último reporte es positivo, vamos muy rezagados respecto a los Estados Unidos. El PIB de la Unión Americana repuntó 6.4%, de acuerdo con el BEA, mientras que anualizando el crecimiento trimestral de México apenas fue de 1.6%, muy debajo de nuestro principal socio comercial.
Julio Santaella, presidente del INEGI, a través de su cuenta de twitter señaló que “la segunda ola” de la pandemia ralentizó la recuperación del PIB y dejó su valor en un nivel similar al del segundo trimestre de 2016.
De acuerdo con las cifras originales del INEGI, el PIB de México lleva ocho trimestres sin crecimiento. Las caídas iniciaron en el 2T19, pero en el 3T19 fue crecimiento cero y posteriormente ligo seis trimestres consecutivos con contracciones.
Después de caer 10% en 2020, el sector secundario (industrial) presentó un retroceso de -3.0% en el 1T21; en tanto el sector terciario (servicios), que cayó -7.7% en todo el año pasado, inició con una contracción de -4.2% de enero a marzo de 2021 respecto al mismo periodo del año pasado. La actividad primaria creció 1.9% todo el 2020 y avanzó 2.8% anual en el arranque de año.
Analistas de Monex afrimaron que “el resultado tiene una doble lectura, pues por un lado sorprendió positivamente frente a las expectativas del mercado, pero por el otro sigue mostrando un rezago importante de la economía mexicana. La tasa (trimestral) de 0.4% constituye una notable desaceleración desde el 3.3% (trimestre anterior) e implica que el PIB de nuestro país aún es 2.9% menor que el del 1T20, que ya mostraba algunas afectaciones por la pandemia, y 5.2% más chico que el del 2T19, en donde se registró el último pico del producto y que por lo tanto puede servir como referencia pre-crisis. Debido a los efectos del año bisiesto, la comparación con cifras originales arroja una afectación mayor (-3.8% a/a), por lo que el análisis de la serie desestacionalizada cobra mayor relevancia”.
Agregaron que a diferencia de lo que se dio a conocer ayer (jueves) sobre el PIB estadounidense, “la economía mexicana sigue mostrando un estado de atonía y gran vulnerabilidad ante la evolución de la pandemia. A pesar de ello, las cifras del primer trimestre son mucho mejores de lo que esperábamos ante las múltiples contingencias que se presentaban”.
Analistas de BX+ indican que aún se reflejaron “los efectos de las medidas sanitarias a principios de año, y otros efectos adversos (heladas en el norte del país en febrero)”.