Debido a la interrupción sin precedentes causada por el COVID-19 en el transporte marítimo mundial y pese a que la industria ha desempeñado un papel vital en la respuesta a la pandemia, el volumen de este comercio registrará una caída de 4.1% en 2020, estimó la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD).
“La pandemia ha puesto de relieve la importancia del transporte marítimo como un sector esencial para la entrega continua de suministros críticos y el comercio mundial en tiempos de crisis, durante la etapa de recuperación y cuando se reanude la normalidad”, señaló el organismo en su ‘Revisión del transporte marítimo 2020’.
Este anunció no sorprende porque el transporte marítimo no presentó sus mejores números en el 2019, pues el proteccionismo comercial, la demanda de petróleo más lenta y las guerras arancelarias lo redujeron a 0.5%, cifra muy baja desde la crisis financiera del 2011, comentó Shamika Sirimanne, directora de la División de Tecnología y Logística de la UNCTAD.
Y aun en este contexto, el organismo consideró que los volúmenes de comercio marítimo se recuperarían en un 4.8% en el 2021, si el crecimiento económico se reanuda a medida que cede la pandemia. No obstante, las posibles nuevas oleadas de la epidemia podrían conducir a una disminución más pronunciada de los envíos.
El COVID-19 también creó una demanda de procedimientos aduaneros acelerados que la UNCTAD ha defendido durante mucho tiempo, como el procesamiento previo a la llegada, las ventanillas únicas y los corredores de tránsito, lo que demuestra que tales medidas de facilitación del comercio podrían contribuir positivamente a la seguridad sanitaria.
Otro dato interesante es que la pandemia demostró que las empresas pioneras en adopción tecnológica lidian mejor con la crisis actual, por ejemplo, el comercio, las plataformas en línea, quienes utilizan soluciones Blockchain y las compañías de logística tercerizada. Además, la ciberseguridad y la capacidad para afrontar esta crisis son cada vez más importantes.
“La pandemia estaba impulsando a las empresas a centrarse más en la gestión de riesgos y la resiliencia, y las estaba tentando a acortar sus cadenas de suministro, lo que deprimiría aún más el comercio internacional a medida que se producen más bienes cerca de su mercado final. Esa tendencia se ve exacerbada por la creciente demanda de los consumidores de productos personalizados”, según el informe.
La UNCTAD, junto con la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Organización Marítima Internacional (OMI), estaban abogando para que la gente de mar y el personal marítimo sean clasificados como trabajadores críticos y estén exentos de las restricciones de viaje, independientemente de su nacionalidad, destacó Sirimanne.
“Esto me lleva al otro punto, los héroes anónimos que ponen comida en nuestra mesa. Y estos son los marinos. Han estado haciendo enormes sacrificios personales durante esta pandemia. Un gran número de marinos estuvieron atrapados en los barcos durante muchos meses y no pudieron despedirse después de largos períodos de servicio para regresar a casa”, recordó la especialista.