La región de América Latina registrará una contracción en su Producto Interno Bruto (PIB) de -7.2% en 2020, por lo que la recesión será más profunda que la de 2008-2009 derivada de la crisis financiera internacional y la crisis de la deuda latinoamericana de la década de 1980.
En su reporte Perspectivas Económicas Globales, publicado este lunes desde Washington, el organismo internacional señaló que “los riesgos que enfrentan las perspectivas para la región son claramente desfavorables. Los brotes del virus en las grandes economías de la región podrían tener un efecto derrame, y una segunda ola de la pandemia en las economías avanzadas tendría repercusiones negativas en la región”.
El análisis anticipa que en el segundo trimestre se presentará el punto más bajo de la recesión, periodo en que las medidas de mitigación alcanzaron su punto más alto. En la actualización de sus Expectativas de crecimiento mundial, el Banco Mundial considera que la normalización de las condiciones internas y mundiales permitiría que el crecimiento regional se recupere al 2.8% durante 2021.
Brasil se retraerá este año un -8% debido al confinamiento, y a la caída de las inversiones y de los precios mundiales de los productos básicos agropecuarios; la actividad económica en Argentina se prevé que caerá -7.3% en 2020 y la de América Central en -3.2% por las restricciones de movilidad, disminución de las remesas y el turismo, además de menores precios de productos agrícolas.
La economía de México, caerá -7.5% “golpeada por condiciones financieras más difíciles, el derrumbe en los precios del petróleo, la paralización del turismo y las restricciones en la circulación”. En abril pasado previeron una recesión -6.0% para el país.
El Banco Mundial detalló que “la abrupta desaceleración económica en Estados Unidos y China ha interrumpido las cadenas de suministro para México y Brasil, y ha causado una fuerte caída en las exportaciones de las economías productoras de commodities”.