Con esto, el peso suma diez sesiones consecutivas de apreciación, acumulando un avance de 3.53% o 73.9 centavos. En el mercado cambiario, el peso es la quinta divisa más apreciada, superada por el rand sudafricano que se aprecia 0.55%, la corona noruega con 0.47%, el peso chileno con 0.32% y la corona sueca con 0.15%. Después del peso mexicano, solo se aprecia el yuan chino con 0.03%, mientras que el resto de las divisas pierde terreno. El índice ponderado del dólar avanza 0.21% frente a sus principales cruces.
Asimismo, el mercado está atento al comunicado de política monetaria, en busca de señales sobre el ritmo esperado de incrementos a la tasa objetivo.
En el resto del mercado cambiario se observa cautela debido a la guerra en Ucrania. De acuerdo con el gobierno de Estados Unidos, los países miembros de la OTAN se están preparando con estrategias para repeler un posible uso de armas de destrucción masiva por parte de Rusia, luego de que ayer el presidente Joe Biden señaló que existe el riesgo de uso de armas químicas en la guerra en Ucrania. Durante la sesión, los mercados estarán atentos a los acontecimientos en Ucrania y la visita de Joe Biden a Europa. En el mercado cambiario, la divisa más depreciada es el rublo ruso con 1.91%, seguido del yen japonés con 0.60%, el zloty polaco con 0.58% y el florín húngaro con 0.41 por ciento.
En cuanto a indicadores económicos en Estados Unidos, las solicitudes iniciales de apoyo por desempleo de la semana pasada se ubicaron en 187 mil, bajando en 28 mil con respecto a una semana anterior y siendo su menor nivel desde 1968. Lo anterior es señal de un mercado laboral ajustado, algo que la Reserva Federal ha señalado como argumento, además de la elevada inflación, para iniciar el ciclo de incrementos a la tasa de interés. Por su parte, se publicaron los pedidos de bienes durables de febrero, que se contrajeron a una tasa mensual de 2.2%, caída mayor a la esperada por el mercado de 0.6%, observándose una caída de 30.4% en los pedidos de aviones comerciales, mientras que en general, los pedidos de bienes de transporte cayeron 5.6% mensual.
La inflación no subyacente se ubicó en 9.10% anual y 0.86% quincenal. A pesar de que la inflación no subyacente quincenal se ubicó por debajo de lo esperado, fue la mayor desde la segunda quincena de noviembre, cuando se ubicó en 1.34%. Al interior de la inflación no subyacente destaca la inflación de los productos agropecuarios con 0.24%, las frutas y verduras subiendo 0.01% y los productos pecuarios 0.41% quincenal. En contraste, los energéticos subieron 1.82% quincenal, siendo el mayor incremento para una quincena igual desde marzo de 1995. Esto se debió a que el gas LP subió a una tasa quincenal de 3.74%, la gasolina de alto octanaje 0.72% y la gasolina de bajo octanaje 1.25%, acumulando ambos tipos de gasolina ocho quincenas de incrementos quincenales consecutivos. En resumen, a pesar de que la inflación no subyacente estuvo por debajo de lo esperado, al interior se observan presiones significativas en los precios de los energéticos, las cuales por ahora han sido limitadas por los estímulos a los precios de las gasolinas.
La inflación subyacente, que explica la trayectoria de la inflación en el mediano y largo plazo, siguió mostrando presiones al alza, ubicándose en una tasa quincenal de 0.35%, cerca de las expectativas. A tasa anual, la inflación subyacente se ubicó en 6.68%, subiendo ligeramente con respecto a la segunda quincena de febrero (6.67%) y acumulando 13 quincenas consecutivas de incrementos. Al interior de la inflación subyacente las presiones siguen concentradas en el componente de mercancías, cuyo índice subió a una tasa quincenal de 0.49% y se ubicó en una tasa anual de 8.54 por ciento.
Si bien la inflación de la primera quincena de marzo se ubicó por debajo de las expectativas, se identifican presiones al alza al interior de sus componentes y es importante conocer la inflación de la segunda quincena para saber si es necesario un ajuste de la trayectoria esperada de la inflación general. Hacia adelante, no se puede descartar un ajuste de la expectativa de inflación hacia el 8% en caso de que las presiones inflacionarias observadas en las primeras cinco quincenas del año continúen durante el segundo trimestre.
Por su parte, la Encuesta Mensual de Servicios (EMS) correspondiente a enero mostró una contracción a tasa mensual de 1.99% en los ingresos totales por suministros de bienes y servicios, su primera y mayor contracción desde agosto de 2021, según cifras ajustadas por estacionalidad. La contracción mensual fue resultado del alza en casos de Covid, recordando que se alcanzó el pico en contagios diarios en enero. Los ingresos por servicios se ubicaron 9.05% por debajo de su nivel pre pandemia (febrero de 2020) y 14.03% por debajo de su último pico (mayo de 2018). Al interior del indicador se mostraron crecimientos mensuales en 5 de sus 9 subsectores, donde se destacó el avance en: transportes, correos y almacenamiento (2.36%), servicios de salud y de asistencia social (1.83%) y servicios educativos (1.65%). Por su parte, los subsectores que presentaron los mayores retrocesos son: servicios profesionales, científicos y técnicos (-7.12%), servicios inmobiliarios y de alquiler de bienes (-4.00%) e información en medios masivos (-3.75%).
Mercado de Dinero y Deuda.
En Estados Unidos, la tasa de las notas del Tesoro a 10 años, muestra un incremento de 6.9 puntos base, ubicándose en 2.36%. En México, la tasa de los bonos M a 10 años sube 2.5 puntos base, ubicándose en 8.44 por ciento.
Mercado de Derivados.
Para cubrirse de una depreciación del peso más allá de 21.00 pesos por dólar, una opción de compra (call), con una fecha de ejercicio dentro de 1 mes tiene una prima del 0.92% y representa el derecho mas no la obligación a comprar dólares en el nivel antes mencionado.
Por otro lado, el forward interbancario a la venta se encuentra en 20.2980 a 1 mes, 20.8860 a 6 meses y 21.6493 pesos por dólar a un año.