GCC (antes Grupo Cemento de Chihuahua), dedicada a la producción de cemento y concreto en Estados Unidos y México, emitió un bono vinculado a la sostenibilidad por 500 millones de dólares, siendo la primera cementera mexicana en emitir este tipo de vehículos financieros.

La cementera con sede en la ciudad mexicana de Chihuahua expuso en un aviso al mercado que por los bonos pagará una tasa de interés de 3.614% y se colocó con fecha de vencimiento en abril de 2032 o a un plazo de 10 años. 

Agregó, en el mismo, que los recursos obtenidos de la emisión del bono vinculado a la sostenibilidad los utilizará para liquidar deuda de unos bonos vigentes que devengan un cupón de 5.250% y presentan vencimiento en el año 2024. 

Otra porción de los recursos levantados será para refinanciar parcialmente la deuda bancaria. En caso de haber un remanente, se utilizará para propósitos corporativos generales. 

Los bonos temáticos de GCC obtuvieron una calificación de BBB- con perspectiva estable por parte de las agencias calificadoras Standard & Poor’s y Fitch Ratings, y está alineado a los Bonos Vinculados a Criterios de Sostenibilidad, utilizando un objetivo de desempeño de sustentabilidad central, relevante y material, como es la reducción de la intensidad de CO2. 

“El bono vinculado a la sostenibilidad contribuirá al crecimiento sostenido de GCC, a la vez que reduce los gastos por intereses y mejora el perfil de vencimiento de la compañía”, dijo la cementera. 

Por su parte, Enrique Escalante, director general de la empresa, destacó el rol que juegan las finanzas sustentables en la transición hacia una economía baja en carbono y más eficiente en cuanto al uso de recursos, por lo que espera que esta emisión de su primer bono vinculado a sostenibilidad motive a otras empresas a seguir el mismo camino.