Fibra Nova, un fideicomiso de inversión en bienes raíces diversificado y con propiedades del sector agroindustrial, ha tenido una ganancia anual de 32.4% en su cotización en la Bolsa de valores local, a unas semanas de que concluya este 2021.

Incluso, el rendimiento acumulado en estos casi 12 meses y que coloca en 24.5 pesos el precio de cada título está muy por encima del propio índice accionario S&P/BMV IPC, que muestra un avance anual de 18.86%, así como al referente sectorial S&P/BMV Fibras que cae 4.61% en el periodo referido. 

El desempeño de este fideicomiso inmobiliario, que renta propiedades del sector industrial, comercial, corporativo y agroindustrial, ha ido en contra de otros pares, como el sector hotelero y oficinas, que aún no logran recuperarse de los efectos adversos de la pandemia. Incluso, aún cuando los analistas pronostican afectaciones por el ciclo de aumentos en las tasas de interés, alta inflación y desaceleración en el crecimiento económico local. 

“Viene un crecimiento interesante en los años que vienen para capturar oportunidades (...) En nueve meses del año logramos firmar 14.2 hectáreas (alrededor de 142,000 metros cuadrados) de naves industriales techadas, dirigidas a alojar exclusivamente a empresas extranjeras y con contratos en dólares”, dijo recientemente Guillermo Medrano, director general de la firma inmobiliaria. 

Durante este 2021, Fibra Nova siguió avanzando con sus planes de expansión, llegando a reportar un área bruta arrendable total de 478,000 metros cuadrados, 106 propiedades, 1,654 hectáreas del portafolio agroindustrial y cerca de 1,000 millones de pesos en rentas anualizadas, con lo que prácticamente ha triplicado el tamaño del portafolio inicial, en términos de ingresos. 

Las propiedades del fibra está ubicado en el estado de Chihuahua, con una mayor concentración al ubicarse en 59.1%, seguido por Michoacán con 9.1%, Querétaro 7.5%, Sonora con 8.6%, Tamaulipas 6.6% y Jalisco 4.2 por ciento.