El peso cerró la semana con pocos cambios, mostrando una apreciación de 0.24% o 4.7 centavos, cotizando alrededor de 20.06 pesos por dólar, tocando un mínimo de 19.9384 y un máximo de 20.1836 pesos. Con lo anterior, el peso se ha apreciado durante cuatro semanas consecutivas por un acumulado de 5.29% o 1 peso y 12 centavos. La apreciación moderada del peso se debió principalmente a los siguientes dos factores:
- El dólar se debilitó frente a la mayoría de sus principales cruces. El índice ponderado del dólar perdió 0.43%, tocando un nuevo mínimo desde el 26 de abril de 2018. La debilidad del dólar se debió principalmente a que en la mayoría de los mercados financieros prevaleció el optimismo por los resultados positivos de al menos tres vacunas que han sido desarrolladas contra el Coronavirus. Otro factor que ha contribuido con la debilidad del dólar fue la decisión de Donald Trump de pedir a sus agencias cooperar en la transición de la administración en el mejor interés del país, dándole acceso a Biden y a su equipo a recursos del gobierno. Lo anterior generó certidumbre entre los participantes del mercado, sobre todo porque los demócratas han estado a favor de impulsar estímulos fiscales más amplios que los republicanos.
- En el mercado de materias primas los precios del petróleo avanzaron, con el WTI ganando 8.0% en la semana y cerrando en 45.5 dólares por barril. En las últimas cuatro semanas el WTI acumula un avance de 27.2%. Entre las divisas más apreciadas se destacan las de países productores de petróleo, como la corona noruega con 1.98% y el real brasileño con 1.12%.
En todas las sesiones de la semana el tipo de cambio perforó temporalmente el soporte clave de 20.00 pesos por dólar, haciendo evidente un incremento de la demanda por dólares por debajo de ese nivel. Sin embargo, el tipo de cambio continúa mostrando resistencias decrecientes, lo que sugiere que podría darse una perforación volátil. Las siguientes sesiones serán relevantes para la tendencia que tendrá el tipo de cambio hacia el cierre del año.
La semana que termina fue relevante para el futuro de la política monetaria en México. La inflación de la primera quincena de noviembre se ubicó en una tasa interanual de 3.43%, bajando desde una tasa de 4.09% en octubre, siendo su menor nivel desde junio. La menor inflación se debió principalmente a una disminución quincenal en los precios de las mercancías no alimenticias, por las promociones del Buen Fin y por menores precios de frutas y verduras.
Posteriormente, se publicaron las minutas de política monetaria de Banco de México. De acuerdo con las minutas, la mayoría de los miembros de la Junta de Gobierno hicieron hincapié en el compromiso prioritario de la estabilidad de precios, resaltando la importancia de la prudencia del Banco Central ante el contexto actual, donde la inflación muestra resistencia a disminuir. Todos los miembros destacaron que la decisión de mantener las tasas sin cambios es una pausa y no un punto final del relajamiento del ciclo. En vista de lo anterior y la reciente disminución de la inflación por debajo de 4.0% en la primera quincena de noviembre, es altamente probable que Banco de México recorte nuevamente la tasa de interés en 25 puntos base dentro de los próximos tres meses, con la probabilidad más elevada en febrero del 2021.
En la semana, el euro tocó un mínimo de 1.1800 y un máximo de 1.1963 dólares por euro. Finalmente, el euro peso tocó un mínimo de 23.7267 y un máximo de 24.0286 pesos por euro.
Al cierre, las cotizaciones interbancarias a la venta se ubicaron en 20.0580 pesos por dólar, 1.3303 dólares por libra y en 1.1959 dólares por euro.