La inversión de la industria de la construcción reportó en diciembre pasado una caída de -5.0% para acumular una contracción de -3.7% en 2019, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). De acuerdo con las cifras históricas, este es el desempeño más débil desde 2009.
De acuerdo con el reporte oficial, el ajuste fue encabezado por la inversión no residencial, que en diciembre se contrajo -10.6% a tasa anual, para determinar un ajuste a la baja de -5.8% en todo el año.
Por su parte, la inversión residencial también sufrió un retroceso de -1.5% en 2019, aunque en diciembre presentó un repunte 1.4% a tasa anual. Comparativamente, en 2018 la inversión fija bruta de la construcción presentó una pequeña caída de -0.3%, periodo en el que la inversión residencial aún presentaba crecimiento, no así la no residencial.
Un análisis de Banorte señaló que “el nivel absoluto de inversión permanece bajo, aun oscilando cercano a lo observado a principios de 2014”. Agregaron que “seguimos a la espera de las propuestas del gobierno para la inversión en el sector energético, con el plan programado retrasado al menos a la primera mitad de este mes (marzo)”.
En su caso, analistas de Invex opinaron que “el panorama de la inversión depende más de factores internos, principalmente los resultados de la colaboración entre los sectores público y privado para ejecutar proyectos productivos que fomenten el crecimiento económico. A la fecha el Gobierno Federal no ha publicado el Plan de Infraestructura Energética que el mercado esperaba en febrero. Este documento será crucial para confirmar o ajustar los estimados para el gasto en construcción en 2020”.